Tu marca personal en los correos electrónicos.

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¿Sabías que al escribir un correo electrónico a alguien que no te conoce, habla mucho de lo que esa persona puede esperar de ti?  Desde la redacción y la creatividad que usas en el asunto, hasta el contenido de las palabras. Imagina que recibes en tu bandeja de entrada un correo cuyo asunto dice:

“¿MÁS BARATO? ? ? ¡Carriolas casi a mitad de precio y más!”

En cambio ¿qué pasa si lees un asunto que dice lo siguiente?:

“Dos palabras que pueden cambiar tu mundo”.

¿Cuál te sentirías más atraído a leer?

Así pasa con los productos. De primera entrada te atraen para que averigües qué tiene el contenido. Si no logra atraer tu atención se queda en el anaquel de los abandonados, tal como un correo.

Tu mensaje de marca personal no acaba ahí. Ahora que ya abren el correo, que pueden esperar de ti en el contenido y esa idea preconcebida, de quién eres, qué haces, qué pueden esperar de ti, hasta qué nivel de autoridad tienes, lo pueden detectar claramente en el texto del mismo.

Sugerencias para atraer la atención a tu correo.

1. Simplifica el mensaje

Evita usar palabras  y frases demasiado ceremoniosas que solo alejen a tu lector de tu intención.  He visto cómo muchos correos exageran en la formalidad. Eso solo hace que las personas se sientan desconectadas. Logra que los alejes rápidamente hacia temas de mayor relevancia en ese momento. Sobre todo acuérdate que las personas tienen miles de ocupaciones y el no entender de qué trata el mensaje desde un principio puede provocar que lo dejen para después.

2. Conecta

Conecta con un gancho al principio. Qué es ese tema que les vas a decir que provoque que quieran seguir leyendo. Empezar a describir el motivo de tu correo, o la historia de tu empresa,  son los breves segundo en los que pierdes a la persona y no leerá el resto del mensaje. Esto aunado con mi sugerencia numero uno, puede hacer creer a otros que no eres alguien con autoridad y que el correo es genérico. Aprovecha conectar con un nombre en común, con una situación donde hayan convivido juntos o que pueda relacionarse a la persona en cuestión.

3. Personaliza

Evita mandar correos genéricos donde parece solo un comercial de ventas a ver quién cae.  Hazlo personal y ofrece un beneficio para que la otra persona se sienta atraída a contestarlo.

4. “Call to Action”

Cierra con un “Call to Action” al final. Lo que quieres que se quede en la mente de la otra persona es justo la acción que debe ejecutar para ese momento. El primer paso es que te contesten, la tienes ganada. Sin importar si la respuesta es negativa o positiva, el hecho de que te contesten significa que lograste influir a que ejecuten la acción y te den información suficiente para tu siguiente paso.

5. Revisa, revisa y revisa

Toma tiempo para revisarlo y piensa si provocaría alguna emoción en ti al momento de recibirlo. Checa si parece que está impersonal o escrito a la carrera o si hay un beneficio para la otra persona. Muchos olvidamos que al escribir lo que tú quieres que suceda solo estás pensando en ti y no en el motivo que mueve a la otra persona. Reformula tantas veces sea necesario hasta que sientas que es un correo ganador.

Tus correos son extensión de tu marca personal.

De ahora en adelante, si estás leyendo esta publicación, sabrás que no hay un correo de inicio, o de seguimiiento que mande un mensaje inconsistente de quién eres y qué representas. No te relajes, no asumas que se entiende, y mantén el mensaje directo, asertivo y claro. De lo contrario el que lo recibe decidirá si entender el talento, valor y nivel que tienes tú al mandarlo.

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