El otro día leyendo este artículo: ¿Un gerente o emprendedor debe contar con su personal branding? En este sugieren que cuando alguien tiene duda de cómo posicionar su marca personal, quizá deba acercarse a un coach o experto que los apoye a definir los detalles que les permita cómo hacerlo y porqué debe hacerlo.
Si yo les enlistara la cantidad de profesionales que se acercan a mi para preguntarme sobre mis servicios justo cuando están en un proceso de crecimiento o de promoción en sus puestos y que deciden esperar a que primero se vean favorecidos por este para poder empezar, formaría una gran lista. Muchos comentan que prefieren esperar a ver qué va a pasar para así tomar una decisión de asesorarse para desarrollar mejor su presencia ejecutiva.
Cuando promueven a alguien más, cuando asignan a otra persona en los puestos que ellos estaban esperando, cuando su comunicación no mejora y debilita su presencia ejecutiva, el proceso para fortalecer y resaltar tu marca personal, ya es demasiado tarde.
Es como el dilema de ¿qué es primero el huevo o la gallina? La discusión radica en que si no trabajas en los elementos que permitan que destaques por tus talentos habilidades y experiencia para lograr sobresalir, antes del proceso, alguien más seguramente lo hará y ocupará tu lugar.
Trabajando con un cliente que está pasando por una fusión de empresas, me contó cómo llegó uno de los nuevos directores y nombró tres personas que vienen de otro lado para puestos que eran relativamente nuevos. No estamos seguros qué fue lo que le hizo tomar esta decisión, el tema es que ocuparon el lugar de personas que estaban esperando que se los dieran a ellos.
Re inventarse es un “Must” es una obligación en estas épocas, adaptarte a los cambios al vestir en ciertas industrias, buscar hacerte útil ante transformaciones inminentes en tu organización en lugar de lamentarte porqué los hay; destacar por tus acciones, no solo en resultados sino comunicarlos para que otros sepan lo que haces y cómo lo haces. Si nadie te ve y te nota, como te van a encontrar, cómo van a saber qué eres la persona indicada.
El típico obstáculo auto impuesto es pensar que cómo ya has logrado resultados y tienes buen nivel, esto sea suficientemente necesario para que otros decidan promoverte. Así mismo, cuando te estás enfrentando a un nuevo reto y asumes que lo que te funcionó antes es lo que te va a funcionar ahora, puede ser también un error.
Los tiempos cambian, la tecnología evoluciona, el mundo profesional está en constante innovación y si no ponemos cuidado para trabajar en mejorar y desarrollar nuestras habilidades, de manera que nuestro mensaje destaque, habrá quién ocupe nuestro lugar antes de poder demostrarlo.
Así que recuerda, el que brilla, el que sobresale, el que tiene las mejores oportunidades, es el que está buscando re inventarse constantemente.
