¿Qué es mejor, dar retroalimentación o proponer cómo mejorar? Hasta cierto punto puede parecer lo mismo, aquí lo importante es saber cómo asertivamente comunicas a colegas, jefes y subordinados una situación a mejorar o inclusive cómo continúen con algo que están haciendo bien.
En inglés retroalimentación se dice “feedback” y según el autor de el libro Coaching for Leadership, Marshall Goldsmith, funciona mejor utilizar la técnica del “feedforward” o proalimentación. A nadie nos gusta que nos digan qué hicimos mal o cómo nos equivocamos, finalmente ya no hay nada que hacer si el evento ya pasó: esto sólo nos recuerda del error que cometimos y la falta de capacidad de haberlo resuelto con éxito. El autor sugiere que mejor propongamos cómo hacerlo bien en un futuro para que no vuelva a suceder. “¿Qué tenemos que hacer o qué sugiero que hagas, para que esto no vuelva a pasar?” En lugar de “¿Qué mal que dejaste pasar ese detalle y se arruinó la negociación?”
Llamarle la atención a alguien usando adjetivos calificativos sobre la persona, como “Qué distraído eres, lo volviste a hacer mal” no resuelve la eventualidad por las siguientes razones. Usaste un adjetivo que califica a la persona y no a lo que hizo, eso se convierte en un juicio que sólo hace sentir mal a quién recibe la información, pero no le indica cómo lo debió de hacer bien (material del libro “Feedback that Works” de Sloan R. Weizel). Si no le explicas o lo apoyas en explicar qué fue lo que hizo, seguramente volverá a cometer el error, por que quizá en su opinión, lo que hizo estaba bien. Lo único que logras es debilitar la relación y cuando esto pasa, deja de funcionar el trabajo en equipo. Las personas deciden que si de todos modos los van a regañar, para qué se esfuerzan en hacerlo mejor.
Es como en los equipos deportivos. Si el entrenador no les explica qué tienen que hacer, y se la pasa regañándolos, pues seguramente van a cometer el mismo error. También aplica cuando hacen algo correctamente, si no logras reconocer y apreciar cuando alguien hizo algo positivo, no sabrán qué hicieron para lograrlo y esto puede bajar su rendimiento futuro.
Este tema salió recientemente a relucir, cuando uno de mis clientes, me dijo que el equipo directivo, quiere reforzar sus habilidades para dar retroalimentación. Este tema normalmente no lo enseñan en la Universidad, así que asumes que estás comunicando correctamente cuando alguien comete un error, y quizá no esté causando el efecto deseado con tu equipo. Dar retroalimentación que funciona no es tan complicado, el tema de lograrlo es usar las herramientas correctas para comunicar lo que quieres decir. El uso adecuado de tiempos, palabras, y formas, puede hacer que tu equipo logre encaminar sus acciones hacia la mejora de resultados y metas propuestas. Esto también funciona en la vida personal, practica dar retroalimentación que funciona con tus hijos, pareja y en el trabajo, ya podrás ver cómo trae mejores resultados.
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