Estamos acostumbrados a operar en base a ciertas normas, rutinas, moldes y conceptos pre establecidos sobre lo que se espera de nosotros y de nuestra situación particular en la profesión en la que estamos.
En muchas ocasiones, el miedo a fracasar, a exponernos en público, a mostrarnos vulnerables es lo que impide que hagamos las cosas de diferente forma. Buscar ser auténtico y diferente puede ser riesgoso sobre todo ante los posibles juicios de los demás. Lo que creemos que nos da tranquilidad al pretender saber por anticipado un posible resultado, hace que sea un riesgo y que impida que hagamos ciertas actividades de forma diferente o romper con cierto molde pre establecido. Eso hace que vayamos a lo lo seguro, a lo conocido, y el impacto de lo que emprendemos sea así, solamente seguro pero no deje huella.
¿Cómo es que entonces podríamos motivar a otros a describir su perfil profesional de diferente forma a cómo lo hace el resto? Hacerte memorable y notable ante los ojos de posibles clientes o empleadores es el primer paso para una relación de trabajo favorable. Si no destacas a través de este mensaje escrito es muy probable que te puedas perder ante la cantidad de personas que tienen un perfil similar al tuyo. Es importante por lo menos captar una atención inicial para que alguien decida dedicarte su tiempo para escucharte y que puedas ahora sí, describir tus talentos y habilidades.
Próximamente voy a dar una conferencia sobre “Cómo impactar a través de tus presentaciones”. El gran reto es convencer a un grupo grande de profesionales, de romper el molde de cómo venían presentando anteriormente y cómo hacerlo para lograr influenciar o motivar a otros con su mensaje. Muchos profesionales tienen la costumbre de hacer sus presentaciones de forma tradicional: En un powerpoint repleto de información, con una extensa cantidad de láminas y sin planear demasiado lo que tienen que decir, algunos suelen leer toda la presentación detrás de un pódium, y quizá esto pueda ser una entrega normal, pero no de impacto.
Me topé con un video en internet sobre el ganador de Toastmasters internacional 2016. Un joven que al empezar a dar su discurso, sacó de los bolsillos de su pantalón, un par de truzas blancas y se las puso por encima de su traje. Hizo una gran analogía sobre porque las traía puestas y otra cuando se los quitó. Supongo que esto fue uno de los detalles que lo hizo ganador. Me hizo reflexionar, acerca de cuántas personas serían capaces de animarse a hacer algo así de diferente y atrevido en una presentación sin temor a lo que otros podrían pensar.
Si no aceptamos que para lograr un mensaje determinado se trata de hacerlo personal y de hacerlo diferente para quedarte en la mente de tus espectadores, nuestro mensaje no tendrá impacto y pasará desapercibido. Intenta proyectar tu imagen de diferente forma, romper el molde y hacerlo único, asegurándote que lo que quieres proyectar será percibido así. Piensa realmente en el impacto que quieres provocar en otros sobre tu liderazgo y tu potencial.
La pregunta sigue en pie: ¿Qué hace que rompas el molde? Yo te pregunto: ¿Quieres ser del montón e igual a otros, o quieres hacerte memorable?
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