Me puse a reflexionar sobre el tema de cómo alcanzar tus metas para conseguir lo que te propones. En las sesiones individuales con mi propio coach, siempre te recuerda que para empezar tienes que poner fechas definidas para que sea concreto y no se quede en un sueño o en algún día lo voy a lograr. Cuando es tan abstracto, falta el compromiso y la presión de lograr algo. Por el contrario, cuando te fijas metas definidas, las escribes y pones fechas específicas, es mucho más probable que le metas presión para conseguirlo. Claro, siempre y cuando estés comprometido.
Sin embargo, no sólo es poner fechas y determinar las metas que quieres alcanzar por escrito. ¿Qué necesitas hacer o dejar de hacer para lograr lo que estás buscando? Y aquí va desde cosas tan sencillas, cómo dejar de usar ropa informal en lo profesional, cortarte el pelo, rasurarte la barba, ser puntual si esto puede repercutir en tu imagen profesional.
Luego se empieza a tornar más complicado, por que vienen temas más difíciles cómo, empezar a cambiar tu forma de comunicarte para lograr mejores relaciones, empezar a escuchar a otros y no sólo hablar todo el tiempo. Así mismo, las personas que buscan estar más saludables quizá quieran empezar con una dieta o ir al gimnasio, otros quieren aprender otro idioma como herramienta para seguir creciendo profesionalmente; buscar el puesto que tanto estás buscando o empezar un trabajo para mejorar tu situación actual, significa que tal vez tengas que sacrificar ciertas cosas.
El problema empieza cuando empezamos a ponernos obstáculos en el camino, tan sencillos como, “No me alcanza ir a un gimnasio”, “Esa dieta es muy complicada para mí dado que tengo un trabajo que no me permite seguirla”, “Nunca he sido bueno para aprender idiomas”, “No tengo el tiempo para ir a unas clases de inglés”. “El puesto que quiero, me lo merezco pero a mi siempre me ha funcionado ser así, no creo que deba cambiar mis rutinas y mis actividades que normalmente hago para lograrlo”, “Me falta un poco de organización para alcanzarlo, pero no es fácil, dada mi situación personal y lo que me exige el puesto, no puedo hacer lo que yo quiero, no es tan fácil cómo se ve”.
Yo soy una firme creyente que siempre puedes conseguir lo que quieres, cuando quieres. Primero piensa qué tan comprometido estás a lograr algo, que tan realista estás siendo para alcanzar esas metas, es algo fácil de alcanzar y es cuestión solamente de que seas determinado y pongas prioridades, o de plano tienes que empezar desde un nivel más abajo.
Las cosas, no san tan fáciles cómo se ven, las cosas no son tan mágicas como parecen, pero la única forma de lograr alcanzar eso que te propones, es con compromiso, constancia, congruencia, organización y determinación. Recuerda que si lo permites, siempre va a haber un obstáculo, quizá auto impuesto, que no te permite ver más allá y que impide tu crecimiento. Tu decides, si quieres detenerte ahí, o lograr brincarlo para seguir encontrando tu camino. Para eso, quizá tengas que empezar a hacer algo que no hacías antes, o dejar de hacer algo, que fuera de empujarte, te está haciendo para atrás. Al final, solo depende de ti.
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