Todo lo que te rodea es complemento para tu marca personal.  Lo que haces en un día a día, a dónde vas a tomar café, qué coche usas y cómo lo cuidas, tus accesorios como plumas, portafolios, bolsas, los lugares que frecuentas en tu tiempo libre, entre otros,  tienen que ver con tu marca personal.

La primera impresión está hecha en base a juicios que las personas hacen de ti en segundos. Recuerdo que cuando era chica, mi papá y yo nos sentábamos en los centros comerciales, y cuando pasaban las personas y se quedaban un poco más de tiempo a nuestro alrededor, jugábamos a definir si eran esposos, familia, amigos, y cuál era su historia, tan sólo con verlos.  Lo nuestro era un juego, sin embargo, eso hacemos constantemente cuando vemos a las personas. Al conocer a alguien por primera vez en una sala de juntas, hacemos juicios de qué podemos esperar de esta persona al finalizar la reunión.

Decidimos si vale la pena entrevistar a alguien y dedicarle más tiempo.  Pensamos qué tan responsable y eficiente puede ser una persona, tan sólo por ver su apariencia y su lenguaje no verbal.  Claro que suena muy injusto, pero es muy real. Es inconsciente y todos lo hacemos.

Pulir tu imagen de manera que represente con congruencia quién eres y qué haces, incluye poner cuidado a los pequeños detalles.  Una persona muy cercana a mi, me preguntó que si en su primer día de trabajo debía de usar una pluma común y corriente o una pluma más elegante, que fuera de acuerdo a su puesto de alto nivel.  Tenía toda la razón en pensar en ese detalle, por que las personas  queremos ver una película completa.  Piensa en una foto,  cuando le quitas todo el contexto, o lo que le rodea, se ve muy diferente a que cuando está rodeada de cosas alrededor. En primera instancia no te das cuenta de los detalles, y quizá no puedas mencionar que fue lo que viste alrededor, lo que si puedes notar, es que se ve mejor cuando hay contexto que cuando le quitas lo que le rodea.

Si estás tratando de posicionarte como experto y fortalecer tu marca personal, no sólo cuides tu apariencia y lenguaje no verbal, busca poner atención en los pequeños detalles: tu escritorio bien limpio, tu coche bien cuidado, tu portafolio impecable y que no esté desgastado y los lugares frecuentas.  Todo esto puede ayudar a construir tu marca y mandar un mensaje congruente para destacar tus talentos y lo qué eres.  No importa el estilo que tengas, sólo cuida que sea congruente con tus valores personales.

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