Mi jefe no respeta mis horarios de trabajo, ¿debo quedarme callado?

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Este fin de semana vi la película de Sarah Jessica Parker titulada “No sé cómo lo hace”, (I do not know how she does it). Habla de la difícil habilidad que tiene una mujer para equilibrar su alto puesto profesional con su esposo, que también es profesionista, y sus dos hijos pequeños. Desde hace tiempo y más recientemente, me he propuesto descifrar la forma de seguir demostrando que eres comprometido y responsable en tu trabajo,  pero no dejar de pasar oportunidades de tu vida personal, cuando están fuera de los horarios normales de oficina.  Sobre todo por que soy una firme creyente que este tipo de equilibrio, es un complemento para el resultado exitoso de tu proyectos profesionales. Si no hay un equilibrio, puede repercutir en tu desempeño.

La pregunta delicada y sensible es cómo hacer cuando tu jefe pone juntas de trabajo después del horario y tu ya tenías algo que hacer. Seguramente, para demostrar que eres parte del equipo te quedarás. Pero ¿qué tan correcto es permitir a tus jefes que utilicen tu horario sin cuestionar si estás disponible o no?

En el trabajo, en muchas situaciones, va a haber necesidad de estar más horas de las debidas para terminar ciertos asuntos, no es lo que uno quisiera, pero es una realidad. Solo que hay ocasiones, en que cuando son juntas no  planeadas y salen de último momento, qué tan prudente es hacerles saber que tus otros compromisos también tienen prioridad.

¿Es esto siempre o es de vez en cuando? Si es una situación extraordinaria, cooperar amablemente te hace lucir como todo un profesional y que tienes puesta la camiseta de la empresa. Si es algo de todos los días, y tus jefes no consideran tu tiempo personal puede volverse una situación más sensible o delicada.

Si tomas la decisión de externar tu otro compromiso, corres el riesgo de que el jefe pueda pensar que no estás siendo parte del equipo y no esté contento con tu decisión. No es justo, pero es real.  Sin embargo, considero que hay formas correctas que de manera asertiva te permitan hacer llegar el mensaje. Si nunca se lo  dices, el cómo va a saberlo, tal vez piense que no tienes problema. Sin embargo, si  le dices a tu jefe: “Entiendo que este proyecto es importante, ¿Qué tan urgente es que lo veamos ahorita? ¿Existe la posibilidad de retomarlo a primera hora mañana?  Tengo un compromiso fuera de la oficina que es muy importante y me gustaría atender”.

Ya tendrás que utilizar tu criterio si te dice que es urgente verlo en ese mismo momento. Debes tomar una decisión y que en circunstancias normales, seguramente será la de quedarte en la junta. Aún así, él puede reconsiderar tu petición y permitirte retomarlo al día siguiente.  Sobre todo si te comprometes con una solución y le expones la situación a tu jefe de forma asertiva.  Él tendrá que escuchar y en base a  tu trayectoria y resultados, puede reconsiderar tu moción.  En la película, cuando ella por fin decide enfrentarse a su jefe diciendo que no puede cumplir con un viaje ese fin de semana, pero que con mucho gusto lo hará el lunes, queda sorprendida cuando él jefe contesta que está bien.  En el pedir está el dar.

Si tu le dices:  “Me comprometo a tener los números completos para mañana a primera hora, te pido autorización para no asistir a esta junta”.  En el momento en que eres proactivo y le propones la solución, proyecta que eres una persona que asume su responsabilidad y que no estás evadiendo el compromiso,  y asertivamente se lo haces saber.

No tiene que ser una tiranía en dónde tu no puedas expresarte. Recuerda que esta habilidad de comunicarte, puede ser un elemento clave para tu crecimiento profesional. Si tu sabes expresar con asertividad y propones soluciones, puede ayudar a considerarte para un ascenso y  guiar a un grupo por tener cualidades que corresponden a un buen líder. Considéralo.

Foto “© [FotolEdhar] / [PhotoXpress]

Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. ¡Transformando la imagen y comunicación en las personas!

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