Cuando estudias  una carrera profesional, que en mi caso fue Licenciada en Mercadotecnia, llevas muchas materias relevantes a la profesión que escoges, y una que otra de ética y de derecho, entre otras, como complemento y cultura general.  Sin embargo, al graduarte no hay una clase que te explique cómo desenvolverte allá afuera en el mundo laboral.

Desde cómo conseguir un trabajo, que si bien te va y te da tiempo, puedes empezar a trabajar mientras estudias.  Esos son los trabajos más fáciles de conseguir por que todo mundo sabe que sigues estudiando y que todavía no tienes la experiencia. Te pagan por ayudar, pero realmente lo que estás adquiriendo es un poco de práctica por que luego, te gradúas, y si quieres conseguir trabajo, todos te preguntan que qué experiencia tienes.

Ese era uno de mis mayores frustraciones, cómo voy a tener experiencia si estaba estudiando y preparándome para desempeñar un buen trabajo.  En ninguna materia, de las que yo me acuerde, alguien te enseña a vender o más bien a venderte correctamente. En ocasiones es parte de tu esencia y si ya eres carismático, pues puedes conseguir un buen trabajo y tratar de demostrar en el tiempo que eres bueno. En cambio, si eres más introvertido, tal vez te cueste más trabajo reflejarlo.

Cuántas situaciones te vas a encontrar allá afuera, que no tienes idea de cómo enfrentar, y que a base de prueba y error vas a ir descubriendo.  Mucho es normal y es lo que con el tiempo te da la experiencia que le agrega valor a tu curriculum, pero algunas otras, a mi me hubiera gustado que me enseñaran antes de salir al mundo real y evitar tropezones que te hacen llegar a tu meta mas lentamente.

Algo importante que considerar, es no quejarte.  Algunas personas ya lo saben, quejarse no lleva a nada bueno. Sin embargo cuando recién sales de la Universidad, la energía y ganas de enfrentar nuevos retos, pueda evitar que te des cuenta de este detalle tan relevante. Llegas a la vida laboral y se te hace fácil criticar con tus colegas al jefe o compañero que está tratando de quitarte el puesto.

Es importante saber que no es prudente, ya que puede perjudicar tu imagen profesional.  Todo lo que digas en mal plan o como queja, puede ser usada en tu contra y crear una mala señal tal vez errónea de quién realmente eres.  Aprender a observar y quedarte callado de lo que ves, te ayuda a aprender y decidir cómo quieres hacerlo mejor. Propón soluciones en lugar de criticar y decir que está mal hecho.

Saber escuchar, observar y no reclamar  lo que  no te gusta, es mucho mejor, por que de lo contrario solo sales afectado.   Las personas no quieren trabajar con alguien que solo sabe lamentarse. Los jefes escogen para el equipo, aquel que es proactivo y hace un lado los problemas o los enfrenta con soluciones.

Hay muchos más tips de etiqueta que aprender para enfrentarte al mundo laboral. Recuerda que uno no sale sabiéndolo todo, es importante considerar estos detalles para crecer más rápido y sobresalir del montón. Y si ya estás adelantado en la vida profesional, recuerda estas sugerencias por si caes en la trampa, considéralo y mejora tu marca profesional.

Foto “© [Bellemedia] / [PhotoXpress]

Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. ¡Transformando la imagen y comunicación en las personas! www.alemarroquin.com