Entras a un evento social de negocios cuando sabes que se te hizo un poco tarde para llegar y ¡sorpresa! El evento está totalmente lleno.  Empiezas a sudar porque no sabes cómo integrarte y sabes que te mandaron para tener presencia en tu organización y generar redes.  ¡Qué incómodo! Lo mejor será que te instales cerca de la barra de comida y bebida y aproveches comer algo. Agarrarlo como ancla mientras agarras valor para integrarte en algún grupo.

Ésta es la típica sensación que muchos tenemos en eventos sociales de negocios o networking. En este tipo de eventos no es tan fácil navegar como pez en el agua entre la gente. El  reto  es  lograr hacerlo exitosamente, ya que esto habla de tus habilidades para relacionarte proyectando  una  alta presencia ejecutiva. Esto demuestra que eres una persona que domina la situación, transmite seguridad y es accesible para entablar conversaciones y negocios.

Si estás leyendo este post estarás pensando: ¡qué fácil lo dice, hacerlo es lo complicado!  Les quiero contar que claro que es complicado. A mi ya me pasó, como lo cuento en mi artículo “¡AUXILIO, no conozco a nadie!” Cuando no sabes qué hacer en eventos sociales de negocios. En este artículo comparto algunos tips  de qué hacer y cómo pasarla bien con el fin de relacionarte mejor.

¿Por qué importa relacionarte en estos eventos?

Justo como su nombre lo dice, los eventos de networking son para construir redes. La intención es que pases un momento relajado, conozcas más personas y construyas una red que te pueda permitir en el futuro resolver temas con mayor facilidad. Si así es, no necesariamente tienes que salir con un contrato firmado de estos eventos.  Si tú convives y eres ameno, y muestras interés en las otras personas, demostrarás tus habilidades para relacionarte con otros en cualquier situación. De cómo los haces sentirse cómodos y por consecuencia, se sentirán atraídos a ser parte de tu red cercana de contactos.

De una conversación amena, si logras hacer una conexión emocional con las personas con las que interactúas, éstos te tendrán en “Top of Mind” cuando la situación se presente.  Te pongo un ejemplo: Si tu te acercas a un grupo de personas, te muestras más interesado que interesante, y te desenvuelves con soltura, lograrás haces sentir a otros que estas habilidades que te distinguen para prestar atención y escuchar están directamente relacionadas con tus habilidades para aquello a lo que te dedicas. Serás su primera opción en recomendar si alguien pregunta.  Te llamarán a ti primero si quieren integrarte en equipos. Si por lo pronto no es opción lo que ofreces, cuando surja la necesidad, seguramente te tendrán presente.

Tu actuación no acaba en el evento.

Si ya te comportaste a la altura del evento, ésto no acaba cuando éste se termina.  Es importante que le mandes un mensaje, un correo, una llamada al día siguiente o dos para agradecer la charla que sostuvieron. Si quedaste en llamar para dar seguimiento a algo o enviar información hazlo entre 24 y 48 horas. Así terminarás de fortalecer el mensaje de tu presencia ejecutiva.  Aún pasando un tiempo, digamos un mes o dos, puedes volver a hacerte presente con una nota de interés, con un saludo desinteresado o con una llamada de apoyo.

Los eventos de networking permiten que fortalezcas tus talentos y tu marca personal. Es tu momento de crear distinción. Manejarte con soltura, etiqueta, haciendo sentir a otros como los invitados de honor, te traerá mucho más que solo comer de la mesa de bufete.

Así que pierde el miedo a este tipo de eventos y te sorprenderá lo mucho que puede impulsar tu presencia ejecutiva y el mensaje que mandas como profesional.