Constantemente escucho que no contestar un correo electrónico no está mal, que es normal que se traspase o que por falta de tiempo no se puede contestar todos los mensajes o llamadas a tiempo (o nunca).  Cada quién tiene su estilo y no todo mundo tiene esa habilidad de contestar con prontitud.   ¿Qué consecuencia te puede traer en tu vida profesional?   Relaciono estas acciones con las personas que deciden  ignorar  a sus superiores cuando les mandan señales o abiertamente te dicen que puedes mejorar en algo.

En este mundo lleno de información, puedo entender que hay mensajes que te abruman y que, si en el momento no son importantes para ti, pues los haces a un lado para pensarlo, para contestarlos después o simplemente los borras para que no se acumulen en tu bandeja de entrada o en tu pantalla del celular.  Esto no es más que falta de interés de parte del que los recibe.  De igual manera, si constantemente tu jefe te está mandando señales de que debes mejorar o ser más proactivo, como tampoco nos gusta que nos digan que tenemos que hacer o corregir, decides hacerlos a un lado.

Ignorar este tipo de comunicación es una clara falta de interés. Estás desdeñando la importancia en mejorar y en buscar crecer en lo profesional. Estás haciendo lo mismo que cuando no contestas un mensaje, no te interesa por que consideras que no es relevante y no afecta tanto posponerlo.

Estar alerta a los mensajes que te llegan y cómo los enfrentas o respondes, habla de tus habilidades profesionales, de liderazgo y de  cómo puedes adaptarte a diferentes situaciones.  Es más fácil pensar que no todo mundo tiene tiempo de contestar mensajes a tiempo o reaccionar a lo que le dice su jefe, que sobresalir entre otros, atendiendo con prontitud a toda la comunicación que te llega.

Por eso luego hay pocas personas que sobresalen o pocas personas que logran subir en lo profesional y mantener sus puestos clave. Requiere de un mayor esfuerzo y tiempo dedicarle atención  y como lo más sencillo es lo práctico y lo más fácil, no todo mundo  pone cuidado a estos detalles. Los que logran el éxito, son aquellos que tienen la sensibilidad y habilidad de atender la comunicación, ya sea escrita, hablada o en persona.  No te quedes atrás y responde con prontitud.

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