La credibilidad de las personas se puede determinar por la constancia y congruencia que tienen en sus acciones diarias y en el puesto que desempeñan.
El otro día platicaba con un amigo que cuando éramos jóvenes, muy jóvenes, nos poníamos a dieta solo para el próximo evento y casi siempre lográbamos vernos bien; ahora no es tan fácil y para conseguir estar en forma, tiene que ser un tema constante, ya que a través de los años, no es tan sencillo mantenerte saludable en muy poco tiempo.
Me parece que este ejemplo es lo mismo en lo profesional y cuando logras obtener el puesto que estás buscando de poder. Te pones las pilas y aparentas tener un cierto comportamiento o ciertas acciones y en el momento que lo logras, te relajas como en las dietas: “Ahora que ya logré lo que quería ahora si puedo comer lo que quiera”; de igual manera puedes pensar, “Ya obtuve el puesto que quería ahora si puedo ser mi verdadero yo”.
Piensa cuántas personas se quedan delgados sin una dieta constante y buena alimentación. ¿Cuántos has visto llegar a un puesto alto y dejan de ser un buen oyente o su comportamiento ya no es tan adecuado? En todas mis publicaciones relacionadas a este tema, repito, que lo que te hace llegar a la cima, no necesariamente es lo que te va a mantener ahí.
Todos queremos que nos dure vernos saludables y delgados, seguramente todos queremos alcanzar el éxito y mantenerlo. ¿Por qué no escoger al puerta de la constancia y la congruencia en lugar de pensar que sólo es por ocasiones?
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