Te has dado cuenta que cuando conoces a las personas es más difícil ser descortés y es más normal que los trates con mayor respeto y buen modo que cuando no los conoces. El frecuentar a las personas, reduce la violencia y la descortesía. Intenta analizar a las personas y si son descorteses o groseros contigo, imagínate como reaccionarías si los conocieras.

En una avenida un amigo iba un día manejando muy temprano en la mañana a la hora del tráfico para entrar a trabajar. Seguramente hizo un movimiento con su coche que alteró al que iba atrás y este lo alcanzó con cara de enojo para reclamarle. Esta persona se sorprendió al emparejar el coche por que se dio cuenta, que eran conocidos. Cuando lo reconoció optó por saludarlo y se alejó. Ya en plan de broma, cuenta cómo estuvo a punto de gritarle un montón de cosas por que se le había cruzado en su camino pero se arrepintió cuando vio que lo conocía.

Conocer a las personas, te hace menos violento y más cortés por que hay una relación de respeto y confianza. Te detiene ante el impulso de querer ser agresivo.  Es por eso que cuando te encuentres en una situación en dónde están siendo retadores y groseros contigo, lo mejor es imaginarte que conoces a esa persona y que responder sin agresión será la mejor solución.

Haz una lista de todas las aptitudes que crees que tienes que te hacen cortés; haz una lista de todas las debilidades que crees que tienes que te hacen descortés. ¿Crees que puedas corregirlas y tratar con mayor cordialidad a las personas?

Foto “©  [Valery Potapova / [Photoexpress]