La semana pasada estuve en Monterrey con un grupo de manejadores de riesgo de diferentes organizaciones. Ellos tienen un gran reto diario en el proceso de toma de decisiones para tener resultados de éxito. La pregunta aquí es, ¿Tú cómo decides tomar acción?
¿Cómo es tu proceso de toma de decisiones?
Analiza desde donde tomas una decisión que puede tener un impacto no solo en tus colegas y equipo pero en la organización o en ti mismo:
- Decisiones tomadas basadas en el pasado: Muchas personas se acostumbran a ejecutar una acción, tomando en cuenta lo que les funcionó en el pasado. Sin embargo, los cambios constantes en tecnología, las nuevas generaciones que tienen diferentes comportamientos , la fluctuación de la economía y política pueden influir en que esta no sea la mejor forma y sea momento de hacer algo diferente al tomar decisiones.
- Decisiones tomadas bajo presión. Cuando estás estresado quizá no ves con la misma claridad que cuando estás tranquilo y con la mente despejada. Las personas suelen preguntar qué tan bueno eres para tomar decisiones bajo presión, para medir tu manera de enfrentar retos. Qué pasa si no eres tan bueno al reaccionar al estrés, y no mides con conciencia el impacto que tiene esta decisión o acción a ejecutar. ¿Cuántas veces realmente tomaste una decisión con pleno cuidado de las recompensas o riesgos que tiene esta acción?
- Decisiones demasiado pensadas. Si decides tomar mucho tiempo en los posibles riesgos y recompensas de una decisión, puede tener un alto costo de oportunidad. Cuando piensas demasiado antes de tomar una decisión, puede ser muy tarde y no lograr un resultado de éxito. En este mundo que evoluciona a todo motor, sobre pensar las cosas puede hacerte parecer lento y no ir al frente de la carrera. Cuando por fin estás listo para avanzar, alguien más te haya ganado terreno o el proyecto ya no tengo viabilidad. Tu visión u objetivo se puede quedar en un sueño y no en algo que se puede concretar.
Debe haber otras razones que influyan en el proceso de toma de decisiones en este artículo de Forbes, Santiago Roel lo describe muy claramente
¿Desde dónde estás tomando decisiones?
¿Desde dónde estás actuando?
- Pensando en ti,
- Considerando tu organización,
- Para influir en otros,
- Cuidando tu reputación,
- Dudando lo otros pueden pensar.
- De forma automática,
- Lleno de estrés.
¿ O con plena de conciencia del impacto que puede tener en otros o en ti mismo?
