Si ya llegaste a un nivel de liderazgo alto, seguramente estás constantemente observado.   Es aspiracional, otros querrán aprender de ti y de lo que haces para su desarrollo  y así tener certeza que lo que están haciendo está bien, para generar auto confianza que si replican tu comportamiento y acciones, seguramente están en lo correcto.  Hasta cierto punto podrías decir que estás constantemente observado para ver en qué te equivocas.

Por supuesto que no están pensando eso, pero cualquier mínimo error, es un punto menos a tu credibilidad y autoridad.  Debilita el camino de reputación que has creado y hasta puede hacer dudar a otros de si eres 100% de verdad o es una actuación.

Cuando Pedro estuvo observado

Pedro está encargado de traer clientes al despacho, muchas ocasiones tienen que llevarlos a comer o cenar y hay alcohol de por medio.   Con tal que el cliente se sienta bien atendido, a veces las copas son demasiadas.  La consecuencia no ha sido durante estos eventos, ni ha afectado, hasta donde se sepa, la relación con clientes.   Es al día siguiente, cuando su estado físico no puede esconder el desgaste de la desvelada y el alcohol.   Los equipos que le reportan a Pedro empiezan a dudar cada vez que llega en ese estado.  No saben  si lo que está solicitando es para hoy realmente.   Cuestionan si tendrá la capacidad de revisar con detalle la información que pide o si los está  poniendo a trabajar doble porque en este estado, es imposible poner plena atención y conciencia.

Cuando estás constantemente observado y bajas la guardia.

Cuando baja la guardia, es cuando disminuye la credibilidad , lealtad y autoridad que normalmente ejerce Pedro.  Es sumamente inteligente, atento, cercano al equipo y nunca falta a trabajar sin importar el estado en el que se encuentre, sin embargo,  si le afecta en poner atención a los detalles cuando se desvela.  Su equipo ya lo ve y se relaja automáticamente pensando que no hay prisa en entregar nada ese día.

Comportamientos observados.

Este ejemplo sucede muy seguido en muchas organizaciones.   El que estés constantemente observado no tiene que ser  solo cuando llegas  desvelado puede ser por varias razones:

1. Cuando encargas un proyecto y nunca vuelves a pedir que te den el resultado. Te envuelves en tu día a día y olvidas darle seguimiento.   Las personas asumen que si ya no lo pediste, igual no es tan importante hacerlo, se hace una costumbre no aterrizar nada hasta que no ven que realmente urge o es importante.   Quizá tú estés pensando que al pedirlo, es su obligación entregarlo.  Sólo reflexiona, qué impacto tiene en resultados asumir esto.
2. Tu impuntualidad y falta de seriedad en oficina y juntas de trabajo. Cuando convocas a un evento y siempre tienes algo más importante que te hace postergar tu asistencia o llegar tarde.   Las personas necesitan tener seguridad que estás presente como líder, si no te ven, pensarán que no hay un compromiso auténtico o que no te importan tanto. Muchas personas que no ocupan puestos de liderazgo  piden a gritos sentirse acompañados para avanzar.
3. Cuando no estás plenamente atento y consciente de los proyectos a tu alrededor. Tratar de manejar miles de cosas en la cabeza al mismo tiempo puede hacer que quedes mal con alguien.  Si tu cabeza a está mil y no logras poner atención a lo que te presenta tu equipo o colega, te distraes con el más mínimo detalle que provoca que te desconectes inmediatamente, debilita tu conexión con la persona con la que estás.   Le mandas señales con tu distracción que no es tan importante y que hay algo más que está captando tu atención.

En puestos de liderazgo, estás siendo observado constantemente, y no tener conciencia de cómo impacta tu comportamiento o acciones, es el pequeño detalle por el cual debilites tu presencia ejecutiva.  Es importante que seas constante 24*24.

Consecuencias

Cuando no hay congruencia en tu liderazgo tus equipos o colegas pueden:

• Dudar de tu credibilidad.
• Copiar comportamientos negativos que llevan a baja productividad.
• Minimizan el trabajo en equipo por falta de compromiso auténtico.
• Son menos eficientes porque no se estiran hasta la última raya.
• Dejan de ser leales y pueden cambiar de trabajo a la primera oportunidad.

Solamente recuerda que eres ejemplo para seguir y que eres constantemente observado, ¿Qué mensaje quieres dejar en otros?   Quieres ser consistente y congruente con lo que te representa o dejar un espacio de duda que pueden ser los segundos que debilite tu liderazgo.