Esta semana, por segundo año consecutivo, estaré con alumnos de una de las Universidades más importante de la Ciudad de México. La idea es compartir la importancia de su marca personal en las entrevistas de trabajo, para que obtengan experiencia profesional.  

 Hay que destacar si quieres ser elegido. 

Si estás empezando a dar el salto en lo profesional, es muy importante tener claridad de todo lo que influye. No sólo en la primera impresión, sino también en la construcción de marca, que será la que mande un mensaje de credibilidad y, sobre todo, lo que te hará sobresalir. 

 Lo anterior es un trabajo que, con preparación y conciencia, te apoyará proyectando el mensaje personal y profesional que te distingue. En una entrada pasada, escribí cómo la presencia ejecutiva aplica en todo ámbito; no sólo al que trabaja en una empresa, sino al emprendedor, pero inclusive al estudiante. 

 Desde tu carrera vas construyendo tu marca, tu reputación, tu prestigio y vas dándole forma para crear un mensaje auténtico de lo que te distingue y te permite destacar.   

 Me acabo de topar con un video excelente de “El candidato” por Heineken.  Describe como todas las entrevistas pueden ser iguales cuando los candidatos no van preparados y no son originales.  Todos respondían lo mismo a las preguntas que les hacían, en sus atributos y en sus áreas de mejora; aún los profesionales que denotan más experiencia.  Entonces, ¿a quién darle el trabajo si todos contestan lo mismo? 

¿Qué te distingue de una multitud? 

1. Conciencia y definición de tus talentos, valores y experiencia:  Reconoce qué te distingue de otros y cómo eso te fortalece. Por supuesto te ayudará a complementar tu experiencia.  Este es el primer paso, tener claro qué te define, cuáles son esos atributos que te describen y que te hacen único. Claro que tienes que reconocer aquellas áreas en las que tienes que trabajar. Todos tenemos áreas de mejora y no saber cuáles son, puede parecer sospechoso, como si fueras perfecto. Cuando no lo tienes claro, tu entrevistador se dará cuenta si improvisas o si no logras justificar alguno de estos atributos a través de alguna acción, anécdota, proyecto o participación que defina esta situación.  Puede parecer que estás fingiendo.  
2. Lenguaje No verbal y tono de voz: Postura, seguridad al caminar, manos abiertas, mirada a los ojos y sonrisa. Una vez que tienes claro qué te define, es importante complementar tu comunicación con estos atributos.  Por ejemplo, si lo que más te destaca es tu confianza y seguridad, pero tu lenguaje no verbal es débil o negativo, tu entrevistador notará que no estás siendo sincero.  Una persona con un alto nivel de confianza lo demuestra a través de su postura, sus movimientos al caminar y cómo se planta para hablar ante una audiencia. 
3. Palabras que usas en la conversación: Comunicar con influencia, palabras asertivas, evitar comentarios negativos y tener claro lo que quieres comunicar. Hablando del mismo atributo, si tu tono de voz es muy suave y lento, no será la mejor forma de mostrar esta confianza que dices tener.  
4. Apariencia: Define qué mensaje intencional quieres mandar a través de tu forma de vestir, no importa la industria, sabrás destacar para completar tu marca personal. Dale importancia al lugar al que vas y la industria. Demuestra tu interés en tu persona como si fuera tan importante como el puesto que quieres obtener. En las primeras impresiones, todo es a base de percepciones y sino logras destacar tus valores a través de estos detalles, es muy probable que alguien más ocupe tu lugar.  
5. Sé extraordinario, auténtico, sal de la rutina y confía en tus capacidades para ofrecer valor. Pregunta: ¿Qué me hace extraordinario? Ten cuidado si ves el video de Heineken y te ponen una prueba fuera de lo común, ¿cómo responderías? 

La claridad en lo que te define y cómo proyectarlo, es sumamente relevante en la primera impresión, sobre todo si construyes un mensaje intencional para generar influencia en otros.