¿Te ha pasado que no sabes cómo llevar los tiempos en un desayuno de trabajo?  Qué pasa si es buffet y no es a la carta?  En una ocasión, mi jefe y yo fuimos a desayunar con un cliente que quería hacer negocios con nuestra empresa. Aunque él quería ofrecer sus servicios, era también un cliente importante para nuestra institución.

Llegamos a desayunar y nos ofrecieron café, mismo que todos aceptamos. Después de un rato que no nos habían tomado la orden, un mesero llegó a preguntarnos si queríamos buffet o a la carta. Aún cuando yo pensé  que era más práctico a la carta para no desviar la atención hacia el cliente, mi jefe y el cliente optaron por el buffet.

Entonces todos  nos paramos para servirnos. Lo correcto era primero la fruta y no agarrar dos platos al mismo tiempo. Todo este tiempo, yo pensé en que al terminar la fruta, me iba a tener que volver a parar para servirme e iba a ser incómodo para la continuidad de la plática. Así que opté por pedirle al chef un omelette y que cuando estuviera listo me lo llevaran a la mesa. Mi error fue no preguntarle a los demás qué querían hacer.

Cuando terminé mi plato de fruta, me trajeron mi omelette y tuve que empezar por que si no se enfriaba.  A ellos les tomaron la orden y desayunaron mientras a mí ya me habían recogido los platos.

Lo ideal en un desayuno de negocios si tienes duda, es observar lo que hace tu cliente. También puedes, sugerir las opciones para que al cliente se le haga más fácil escoger y todos hagan los mismo. Para mí, lo correcto era no interrumpir la plática, pero finalmente,  yo no tenía que  pensar en mi comodidad. Hay que ir en armonía con lo que tu cliente hace para que siempre lo hagas sentir bien.

No fue de gravedad, pero  la fluidez con la que te relacionas con las personas, se puede ver interrumpida con situaciones como estas.Siempre hay que  hacer sentir a los clientes y prospectos que estamos en el mismo canal que ellos ya que eso logra fortalecer las relaciones.

Foto “© [Mardre] / [PhotoXpress]