Es cierto, los primeros 15 a 30 segundos forman la primera impresión.  Ser juzgado    en este corto período de tiempo, no es justo pero es real.  Si no pasas esta prueba, tal vez no tengas la oportunidad de demostrar tus conocimientos.

A veces, no por sacar mención honorífica, te hace el mejor candidato para un empleo.  Si tu forma de relacionarte, no es fácil, tal vez el puesto del director no sea para ti.

Antes de saber cuánta experiencia tienes, es sumamente importante  tu apariencia, tu actitud y tu capacidad para relacionarte con los demás y por eso es primordial cuidarla y proyectar la imagen necesaria para alcanzar tus objetivos profesionales y personales.

1. Tener  seguridad al entrar a un lugar:  Sonreír, caminar derecho.
2. Tienes que considerar tu  presencia física: Higiene personal, forma de vestir presentable, actualizado.
3. Tienes que saber cómo comportarte en toda ocasión: Saber convivir en eventos sociales y de oficina.
4. Tu lenguaje  no verbal debe ser positivo: No hacer muecas, no desviar la mirada, no jugar con tu pelo, no morderte las uñas, etc.
5. Tienes que saber escuchar : Estar atento a lo que te tienen que decir.
6. Tienes que encontrar la forma de ser empático con las personas: Hacer Rapport con las personas para poder mantener una fuerte relación.

Con actitud positiva, podrás tener la seguridad en ti mismo para sobresalir, te ayuda a entender lo que la persona quiere escuchar, la eficiencia con la que respondes a los problemas. Te permite tener claridad para escribir un correo y ser eficaz para cumplir con tus tareas. La actitud te da herramientas para enfrentar obstáculos y seguir adelante.

Las personas se sienten cómodas con las personas que resuelven sus problemas hoy y no mañana. Tu actitud positiva te permite lograr esto, así tengas años de experiencia y multiples conocimientos.

¿No crees que deberías trabajar en mejorar tu actitud para tener más éxito?

Foto “© [Andrey Kiselev] / [PhotoXpress]