Los tiempos han cambiado tanto que la reglas al vestir están cada vez más relajadas en lo profesional. Los tenis que ahora se usan para vestir, y que en teoría se ven más formales, son sustituidos por los zapatos clásicos en las oficinas. En ciertas organizaciones esto no importa. En otras esto es un delito y ¿cómo hacérselo saber a sus empleados?, si sigue siendo un tema delicado.

Este post está dirigido para toda persona que quiere hacer la diferencia en su vida profesional. Está dedicado al que pone cuidado en cómo es percibida a través de su forma de vestir. No importa que ahora haya empresas que permiten el casual de negocios para ir a trabajar. En su momento, participé con empresas como Martí, Nutrisa y Coca Cola Femsa para poder comunicar a sus equipos para que pudieran llevar con éxito esta tarea. Dejar de usar corbata y aún así verse profesional. Ésta es una tarea muy difícil cuando no pones cuidado a los detalles.

También te preguntarás cómo es que hay personas que visten casual y se ven con más autoridad que otros. ¿Dónde está la diferencia entre un par de tenis y un par de jeans? La palabra que yo simpre uso, que me parece adecuada para este tema, es que tienes que lucir contenido. Es como cuando los que usan corbatas, si no está bien hecho el nudo y se ve tantito relajado, quizá toda tu apariencia se vea así: relajada. Lo mismo pasa cuando usas un par de jeans en donde te tienes que fijar si te quedan bien. Donde tienes que ver si el color es el adecuado, si el largo está adaptado a los zapatos que usas.

¿Esto es suficiente?

Ahí no para la cosa. También tienes que fijarte qué tipo de camisa o sweater estés usando. De ahí, también fijarte en la chamarra o saco que te pones. Ir a trabajar, no importa en la industria en la que estés, se trata de lucir profesional. Si no lo logras, ¿cómo van a creer que eres capaz de entregar resultados? Las estructuras de las chamarras pueden hacer que te veas despreocupado. No es la primera chamarra que enontré al salir, es el mensaje intencional que mandas cuando tomas una prenda de ropa. Es tomarte unos minutos para ver qué mensaje se percibe cuando la usas sobre tu atuendo.

Imagina: Vas por la calle viendo una persona que trae un abrigo. Esta prenda recuerda al abrigo cuando era chico, que apenas te deja mover los brazos porque es rechoncho y con un gorro con pelos. Más allá, imagina que estos son sintéticos, entonces no tienen vida. Están ahí, nada mas, puestos, tiesos y sin movimiento. Ahora imagina a una persona con un abrigo con líneas rectas, con un largo de ¾ (osea llega a la rodilla). Le queda perfectamente alineado a su figura y lo hace ver más largo y delgado.

Si te imaginaste el cuadro como yo estoy tratando que lo hagas, la primer persona pierde un poco de autoridad al usar algo tan casual y que no le permite tener movimiento. Una persona con presencia ejecutiva se siente cómoda en su pellejo. Esto va desde su postura, su mirada, su forma de hablar y la ropa que usa.

¿Quieres verte profesional vistiéndote casual?

Es por eso que se puede mandar un mensaje intencional a la hora de vestir. Es asegurarse de los pequeños detalles que hacen que tu atuendo te eleve al siguiente nivel. Te comparto algunos tips que debes tomar en cuenta si vas a vestir casual y te quieres ver profesional:

• Las bastillas y cortes del largo de pantalón hacen la diferencia para que te veas más alto, alineado y no son para todo tipo de zapatos. Debes fijarte que tenga una caída natural y que no cubra demasiado el zapato, o parezca que es brinca charcos. Los pantalones rectos están hechos para ser más cortos. Aún así debes cuidar qué tan cortos. ¿Por qué? porque te puede quitar altura y puede distraer a la vista de los demás.
• Entre más oscuro el color de tus jeans, más autoridad y más formal te verás.
• ¿Vas a usar una camisa de manga corta? Cuida poner un blazer, sweater, saco o chaqueta formal sobre ésta para que no te veas demasiado relajado. Recuerda que son esos segundos que te quitaste el saco, en el que tu mensaje personal deja de ser consistente.
• Depende de la industria en la que pertenezcas, si vas a usar tenis formales, recuerda que no dejan de ser tenis. Si vas a una junta importante, tu cliente, prospecto o proveedor, pueda pensar que tu no eres quien toma las decisiones. Ese día haz un esfuerzo porque se note quién te importa, que siempre es la persona que tienes al frente.
• Si piensas que vestir cómodo es lo que importa, vuelve a analizar el mensaje que mandas a otros. ¿Lo que importa es tu comodidad o la importancia que le das a la otra persona? Cuando parece que lo único que es relevante son tus intereses, tu moda, o tu interés por demostrar tu tendencia al fashion, puedes provocar una disonancia entre tú y tu interlocutor.

Así que:

Por último: la empatía se logra también a través de tu forma de vestir, no solo creas que es con lo que dices. Si la otra persona se siente confundida por tu atuendo, se va a sentir confundida con lo que tienes que decir. Piensa ahora dos veces antes de solo agarrar una prenda de tu closet e ir a trabajar.