¿Te has preguntado cuándo es tiempo de re inventarte? Muchas personas no se dan cuenta que se han re inventado. No son capaces de ver que estos estos cambios mal enfocados, o mal encausados, pueden repercutir su presencia ejecutiva.  Me da la impresión que con el tiempo podemos formar diferentes criterios de cómo hacer las cosas. En ocasiones, nos quedamos en zonas de confort que no nos permiten ver más allá para seguir desarrollándonos.  En otras ocasiones, hay quien decide hacer cambios, sin fundamento.

El criterio de una persona se puede ver nublado por malos entendidos. También, por permitir ser influenciados por otras, que no necesariamente son positivos. Es aquí cuando una persona muy segura empieza a dudar de sí misma. Comienza a tomar rumbos diferentes de cómo enfrenta retos. Esto puede hacer que otros duden de su autenticidad.

Por otro lado hay otros profesionales que nunca han sabido realmente qué es lo que hacen. Esto es porque la retroalimentación que reciben es ambigua.

Cuándo una retroalimentación es ambigua.

Estoy segura que te sentirás identificado con algunas frases que recibe la gente en el trabajo. Frases que sin duda no les deja claro qué rumbo tomar:

1. “Bien hecha esa presentación.”:  Cuando este comentario no especifica lo qué hiciste bien, deja la duda de qué es lo que está bien ejecutado.  Sin darse cuenta, hay personas que empiezan a hacer cambios en su forma de hacer las cosas. Lo hacen así porque no están seguras de qué es lo que estuvo bien hecho.
2. “Puedes mejorar en lo que haces.”: Aquí es donde encuentro común que cuando alguien no entiende en qué tiene que mejorar, sigue haciendo lo mismo y no corrije sus acciones.  Aunque habrá quien dice que no debes darles la solución a los problemas para estirar a las personas, ser tan ambiguo no resuelve el aspecto a mejorar.
3. “Siempre te equivocas o nunca lo haces bien.”: Esta es una frase generalizada. Las personas pueden tomarla demasiado personal y pensar que realmente no hacen de verdad nada correcto. Por el contrario, habrá quién se ponga a la defensiva. Habrá quien reaccione o que concluya que por una sola vez que se equivoque, no toman en cuenta o valoran su trabajo.

Debes re inventarte si..

Algunas reflexiones a considerar para saber si es momento de reinventarse.

1. Si estás en un momento de tu vida profesional que no estás seguro qué rumbo está tomando.  Si no estás teniendo crecimiento o motivación en lo que haces.
2. Cuando crees que todo el mundo confabula con tu forma de ser y pensar. Cuando realmente no entiendes por qué todo el mundo está de acuerdo y sigue el rumbo de las actividades y tú claramente sientes que no es el correcto.
3. Si sabes que tienes experiencia y entregas resultados, pero has notado cómo otras personas reaccionan negativamente ante tu liderazgo.
4. En el momento en que alguien más quiere tomar tu lugar: No solo debes sentirte halagado a que alguien quiera ser como tú o copiar lo que haces. En lugar de engancharte en por qué quieren ocupar tu lugar, es momento de enfocarte a un nivel más alto.
5. Cuando llegas a la madurez de saber que aunque has tenido éxito, el desarrollo constante, los cambios tecnológicos, las diferentes generaciones, pueden traer soluciones más innovadoras que las que has venido trayendo tú.

Cuidado con tu consciencia y ego.

Ten cuidado si llegaste a un momento en que te quieres revelar contra el mundo porque no estás de acuerdo en cómo otros piensan o dicen de tu forma de actuar. Cuando crees que nuevas corrientes o pensamientos solo están siendo disruptivos en tu organización y que tú eres portador de la solución.  Esto lo sabes porque has sido exitoso y has traído negocio a tu empresa. Porque has crecido en forma acelerada en el tiempo y sabes que tu conocimiento es valioso.  Aquí hay que tener cuidado con dos de los pecados capitales, el ego y la soberbia.

Un líder se define por la humildad y la capacidad de escuchar. Sabe que siempre hay espacio para mejorar. Conoce también que hay áreas en las que debe trabajar, y en otras en las que debe seguir construyendo. La gente ya sabe que sabes cuando llegas a un cierto nivel en la organización.  Aquí es dónde más bien te pagan por tu liderazgo y por tu capacidad de influir y motivar a otros a que cumplan con sus objetivos.  Evita que el ego y la soberbia te gane. Reconoce que es momento de retomar un camino diferente en la búsqueda del éxito y con el fin que nadie ocupe tu lugar.

Mi sugerencia es que no dejes de aprender y capacitarte. Busca proyectar tu liderazgo siendo humilde y seguro de ti mismo. Por último, asegúrate de integrarte a personas y equipos y de la búsqueda constante de innovar en tu forma de comunicar.