Quien conoce lo que puede resolver y lo ejecuta proyecta una mejor presencia ejecutiva. El que sabe priorizar temas en los negocios y en su vida personal, proyecta eficiencia, credibilidad y responsabilidad. La gente proactiva demuestra que le importan los intereses de otros y no sólo los de ellos mismos.
¿Qué significa ser proactivo?
Hoy estuve con unas consultoras que al entrevistar a alguien le preguntaron cuál era el talento que mejor lo definía. Este joven recién graduado contestó: “Ser proactivo”. Cuando le pidieron que detallara a qué se refería solo contestó: “Me gusta ser proactivo y lo soy así que es algo que me distingue”.
En un reciente proyecto de un startup en el que participé, estuvimos entrevistando administradoras y una de ellas mencionó que le gustaba ser proactiva en su trabajo. Le pedimos que nos explicará y ella comentó que prefería tener una actitud positiva, ser alegre y trabajar bien con todos.
Según el diccionario de goolge, proactivo es la persona que tiene iniciativa y capacidad para anticiparse a problemas o necesidades futuras. Según Stephen Covey, el término se refiere a actuar en lugar de reaccionar ante situaciones que están en tus manos en lugar de esperar a que las cosas sucedan.
¿Cuántas veces hemos oído justificaciones por no resolver o atender algo con prontitud?
- Dime bien qué es lo que quieres para que no lo tenga que corregir varias veces. (Reactivo)
- Hasta que no me aumenten el sueldo, no puedo meterme al gimnasio, aprender otro idioma, ponerme a dieta, estudiar una maestría. (Reactivo)
- Sino se resuelve la opción que tengo abierta entonces busco otras opciones, por lo pronto no hago otra cosa. (Reactivo)
- Es todo lo que pudimos hacer con los detalles que había. (Reactivo)
- Es que como mi jefe ya no me pidió el proyecto asumí que ya no lo quería. (Reactivo)
Seguramente has escuchado este tipo de frases y es que muchas personas prefieren esperar a que las cosas sucedan antes que proponer solución en temas de negocios o en su persona. Reaccionan ante lo que no está en sus manos, lo discuten, lo pelean, en lugar de asignar prioridades o buscar otras soluciones.
La importancia de definir prioridades.
Tenemos que definir lo que es realmente urgente e importante para no dar justificaciones por no alcanzar los objetivos. Cuando pensamos demasiado las cosas y no actuamos, se queda en eso, en una idea, en un pensamiento. Pero cuando realmente decidimos que algo se tiene que hacer o alcanzar, es cuando se descubren formas innovadoras para resolver problemas.
La disciplina y autoconfianza, permite que, una vez asignadas esas prioridades, definiremos tiempos para cumplirlo y en menos de lo que imaginas la meta estará cumplida.
He visto que cuando algo realmente interesa, se puede conseguir, no hay pretextos, excusas o justificaciones que puedan sustituir a la gente que toma acción. Esas personas son las que los jefes toman en cuenta, porque no esperan a que se den situaciones para actuar, no esperan a que otros les pidan que cumplan, simplemente resuelven, buscan soluciones, y demuestran interés en sus tareas y en las que puedan surgir. Y cuando algo en el entorno impide realizar o resolver un proyecto, es más fácil tenerles consideración que al que siempre encuentra una justificación para no actuar. El compromiso siempre fortalecerá tu marca personal.
Así que te voy a cuestionar, ¿qué has dejado de hacer y por qué?, ¿qué no has dejado incompleto?, ¿qué es lo que constantemente tiene justificación para no cumplirlo?
No hay truco, sólo se debe reconocer cuándo es necesario ponerse las pilas y responder cómo lo solucionaremos.
La reacción de otros y cómo te perciben cambiará, te tomarán más en cuenta, te notarán más profesional, responsable y el resultado concreto será un aumento de sueldo, subir de puesto, más clientes, mejor relación con tus colegas y equipos de trabajo que quieran trabajar contigo.
El que resuelve hoy y no mañana, siempre tendrá mejores oportunidades de crecer profesionalmente.