Tu marca personal permite que puedas consolidar y posicionarte a través de tus talentos y lo que te hace diferente para que otros se fijen en ti. Muchas personas son similares a ti, estudiaron la misma carrera y quizá trabajen en el mismo lugar que tú. Aún así, nadie es idéntico a ti, si no cuidas proyectar ese talento, habilidad o valor que te distingue de otros, te puedes perder en el montón.
Recientemente fui a ver a la Vice Presidenta de Ventas de una empresa de cosméticos con presencia internacional. Me contó cómo dentro de sus múltiples actividades, busca motivar e inspirar a otras mujeres a lograr éxito profesional y platicarles que sí se puede lograr escalar y no necesariamente tienes que hacer a un lado a tu familia. Ella inspira porque a parte de ser muy exitosa en lo profesional, hace espacio para hacer ejercicio diario, y en su trayectoria tiene varios maratones; su familia está presente en estas actividades deportivas. En resumen, tiene un equilibrio laboral-familiar-salud y se siente feliz no sólo de lograrlo, sino que quiere motivar a otras mujeres que quieran, a intentarlo.
También estuve con un antiguo cliente que está por enfrentar un nuevo reto laboral y un giro en sus actividades dentro de su misma empresa pero con un medio ambiente muy diferente al que se venía desempeñando. Lo primero que me dijo es que quiere desde el inicio, inspirar a otros a que lo sigan, a provocar cambios para que se pueda trabajar en equipo y lograr una comunicación cercana, dónde no haya una brecha entre el cómo director y el resto de la organización. El simple echo de pensar en apoyar a otros para motivarlos a desarrollarse, ya es un paso fuerte y definido para posicionar con fuerza su liderazgo y poder inspirar.
En otra ocasión, asistí a una conferencia dónde la expositora, que ha logrado varios puestos directivos y hoy es Directora General de una empresa en la industria financiera, nos contó cómo ha hecho para tener su familia y seguir escalando en lo profesional. Conforme podía, se cambiaba de casa para estar cerca de su trabajo y poder estar más tiempo con su familia, y entre otras cosas, siendo mamá de dos mujeres, le enseñó a manejar a la señora que trabajaba en su casa para que sus hijas pequeñas no fueran solas con un hombre. Una vez que le dio más responsabilidades a su empleada, le tuvo que contratar una asistente para que realizará las actividades que ella ya no podía hacer, por obvias razones. Cuando la escuché, me acuerdo perfecto que recién había renunciado al medio financiero para convertirme en emprendedora y por supuesto que salí muy motivada a buscar el éxito de mi negocio.
Al final, para poder inspirar, es necesario, primero que nada, creer en uno mismo, pensar en los demás, en su crecimiento y desarrollo y buscar opciones. Por sobre todo, hay que estar consciente que no sólo con desearlo se logra; quizá haya que cambiarse de casa, levantarse temprano para hacer ejercicio, adaptar tu comunicación a un nuevo entorno y tener presente, que siempre hay espacio para mejorar. Piensa que constantemente hay que trabajar en proyectar esa presencia ejecutiva que de forma sólida, nos permita seguir inspirando a otros a ser mejores. ¿Tú cómo inspiras a otros?
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