No esperes a reinventarte en tiempos de adversidad.

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Esperar a reinventarte en tiempos de adversidad puede ser un gran error.  En mi opinión, esperar a una crisis puede influir en que tomes decisiones poco acertadas. Hay muchas personas que bajo presión pueden ser más creativas, pero esto no aplica para todo mundo.  Cuando estás en nivel de estrés tu energía no es positiva y esto influye en los resultados de lo que emprendes.

Adelántate a la adversidad.

Reinventarte estratégicamente cuando tu mente es más clara puede dar un mejor resultado. Te da tiempo hacer pruebas, te da tiempo a equivocarte y corregir.   Tener un plan bien trazado en tu camino a la reinvención, siempre y cuando tengas un objetivo en la mira, puede resultar mejor a esperar que se presente una crisis o un reto.

He escuchado continuamente al ejecutivo que lo despiden porque no quiso ver cómo corregir ciertos comportamientos. Evitó buscar una mejora en su comunicación con otros hasta que fue muy tarde.  Muchas veces han tenido un éxito constante y cuando esto sucede los agarran desprevenidos. Entonces el nivel de frustración aumenta y se les nota. Ahí es cuando no proyectan igual y esto impide que manden un mensaje de sus capacidades y experiencias.

Se vuelve un círculo vicioso en donde se quedan como un hamster dando vueltas sobre un cilindro pero no llegan a ninguna parte. Se sienten atrapados en la jaula y no pueden ver más allá de las puertas cerradas que los limitan. Cuando están  desesperados y llega la crisis o adversidad, es muy difícil que puedan ver lo que puede abrirles esas puertas.

Cuándo debe ser la reinvención.

Reinventarte debe ser una acción basada en una planeación de metas definidas por escrito, con prioridades y fechas de cumplimiento.  Supón que tienes muy claros tus objetivos profesionales en el mediano-largo plazo.  Cuando se van acercando las fechas limites y ves que no hay avance, es momento de hacer una parada y analizar.  En ese momento observa qué te está funcionando y qué no está dando resultados.  Ahí es cuando puedes buscar otras opciones que provocarán  una reinvención.

¿Qué tan profunda debe ser esta reinvención?

No tienes que hacer cambios drásticos para reinventarte. Puede  ser cosas tan sencillas como tomar una clase de deportes nueva si quieres mejorar tu salud. Cuando crees que no estás logrando influir, hacer un análisis de cómo comunicas puede provocar una reinvención.  Recientemente me habló una persona que cree que todo lo que aporta en juntas no es tomado en cuenta. Se siente hecha a un lado de todos sus colaboradores,  cree que nada de lo que comenta lo toman en cuenta.  Esperar a que haya tiempos de adversidad puede costarle el puesto.

Aunque no tiene claro qué es, reconoció que el primer paso fue darse cuenta que hay algo en su comunicación que no está funcionando.   Ella deberá buscar cambiar ese comportamiento.  Decidió que va a revisar cómo es que está dirigiéndose a otros. A lo mejor interrumpe, a lo mejor es negativa, a lo mejor no es suficientemente asertiva.   Una vez que lo detecta, entonces puede reinventar la forma en cómo se expresa con colegas para buscar colaboración.

Sugerencias para saber cuándo reinventarte.

  1. Lleva una lista de acciones que has venido ejecutando en el tiempo.
  2. Analiza cuánto hace que no intentas darle un giro a estos comportamientos.
  3. Evalúa si tus resultados son los esperados.
  4. Pide apoyo de jefes, colegas y colaboradores para que intercambies ideas.
  5. Sé honesto contigo mismo y decide tomar acción si necesitas darle un giro a tu carrera.

Esto depende 100% de que busques retroalimentación, que evalúes tus resultados y que reconozcas que siempre hay espacio para mejorar.  Seguramente tienes un caso cercano que has visto que por no tomar este gran paso, alguien lo rebasó por la derecha. No esperes a reinventarte a tiempos de adversidad, puede ser demasiado tarde.

 

 

 

 

 

 

 

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