Al trabajar muchos años en el medio financiero me tocó ver cómo tenían que contratar muchas personas junior que todavía estuvieran en la universidad. No se esperaba que tuvieran toda la experiencia profesional pero sí actitud y ganas de empezar a hacer carrera, generar práctica y que aprendieran con el trabajo diario.
¿Quienes se quedan, quienes no? Si demuestras capacidad, responsabilidad y entusiasmo para aprender, seguramente serás quien se queda. Siempre ha sido injusto que el recien graduado, no encuentra empleo por que nunca ha trabajado.
Por lo tanto, es importante que demuestres actitud positiva y seriedad, mientras adquieres la experiencia. Uno de mis colegas tenía que contratar a un universitario, que le iba a ayudar a avanzar en las tareas diarias de sus actividades en el trabajo. Como este venía recomendado por un familiar, no dudó en contratarlo. El proceso de selección de personal no fue el normal.
Resultó que no duró ni dos meses en la empresa. Su aparienca física reflejaba que no era muy ordenado; es decir, lucía descuidado. Pero no fue solamente su aspecto, su actitud no demostraba interés para resolver sus asignaciones. Al pedirle cosas, contestaba con lentitud y en lugar de investigar para intentar resolver las cosas, se distraía en otras cosas superficiales.
Las exigencias empezaron a ser mayores dadas las circunstancias y la presión fue tanta, que decidió renunciar. No le dio el beneficio a su jefe de entender cómo quería que se resolvieran las cosas y prefirió irse.
Cuando las personas completan las tareas de inmediato y no lo dejan para después, demuestran responsabilildad y habilidad para resolver situaciones. Si no concluyes pronto lo que te están encargando, tu credibilidad y tu capacidad se pone en duda. Claro que si tienes preguntas, lo mejor es hacerlas. No te quedes callado.
Si estás todavía en la universidad y quieres adquirir experiencia laboral, es importante lo siguiente:
Tu apariencia tiene que demostrar que eres responsable y que tienes credibilidad: pelo bien corto, un traje y corbata sencilla si eres hombre, y un atuendo serio y no muy casual, si eres mujer.
En la entrevisa tienes que tener buena postura y escuchar antes de hablar. Escoge bien tus palabras y no utilices vocabulario inapropiado, aunque seas joven, a tu empleador puede no gustarle la falta de seriedad. Tu lenguaje verbal y no verbal es importante. Sobre todo, toma en cuenta una actitud postiva. Todos quieren trabajar con personas energícas y con buena actitud.
Si tus clases en la universidad no te dan la oportunidad de trabajar al mismo tiempo, es mejor no comprometerte, por que tu imagen profesional se ve afectada, no querrás cerrarte las puertas a futuras oportunidades.
Foto “© [Andre Kiselev] / [PhotoXpress]
