Dar tarjetas en un evento de networking…. cuando no te las piden.

Fecha

Conocí a una mujer emprendedora en un evento para mujeres empresarias y ejecutivas. Intercambiamos información y nos quedamos platicando al esperar nuestros coches e hicimos algo de química. Poco tiempo después, le mandé información de mi proyecto de trabajo y ella me agradeció y aprovechó invitarme a un desayuno de networking.

Todo lo que es networking es importante en los negocios. Conoces gente nueva y puedes crear nuevos nexos de trabajo. Así que decidí asistir lo único que me pedía era que llevara muchas tarjetas.

Lo primero que pensé, es que por más que pudiera conocer gente, ¿Cuántas tarjetas tendría que llevar? Partiendo de la base que una tarjeta no se entrega a menos que alguien te la pide, fui preparada con un número aceptable desde mi punto de vista.

¡El evento era realmente de networking!, La dinámica consistía en que la gente se presentara en 20 segundos en un micrófono y después de la presentación, al haber escuchado dichas presentaciones, te acercaras con quién creyeras que pudiera hacer negocios y entonces intercambiaras tarjetas.

En menos de 5 minutos, sin moverme de mi lugar dónde estaba parada, la gente empezó a darme tarjetas y pedirme la mía. Cuando terminó la dinámica, empezaron a preguntar que cuántas tarjetas habíamos recolectado. Hubo quien tenía más de 60. No he mencionado que el evento era de aproximadamente 130 personas. En un principio, me dio la impresión que iba a sacar muchas oportunidades de negocio y estaba feliz. Solo que la mitad de las tarjetas, no tenían nada que ver con mi negocio o yo no sabía quién era el que me la había dado.

Cuando llegué a mi oficina, ya me había marcado una persona que estuvo en el desayuno. Me dijo que estaba interesado en platicar conmigo.  Le pedí me enviara la dirección de su oficina para irlo a ver y en este correo aprovechó a decirme que vendía productos en multinivel y que en el tiempo que nos viéramos quería platicarme de esto.  ¡Alarma! Me buscó no por que le interesara mi servicio, sino por que quería venderme algo.

Otra persona a la cual no me alcanzó darle tarjeta (no llevaba suficientes) le dije que en cuanto pudiera le mandaba mis datos.  Practicando los hábitos de la buena etiqueta en los negocios, le mandé mi información por correo electrónico el mismo día. Me contestó con una carta completa con todos los servicios que manejaba y que lo que le interesaba de mi es que le pasara referenciados y el darme datos de posibles prospectos.

¿Por qué no funciona entregar tarjetas sin hacer una conexión? En mi caso personal, me sentí invadida con gente que me quería vender cosas que yo no necesitaba. Para poder hacer una buena venta con relaciones duraderas, es necesario hacer empatía con la persona y encontrar posibles conexiones por las cuales considerarías hacer negocios.

La gran mayoría de estas tarjetas, están en un sobre cerrado por si en un momento dado quiero buscar información, pero en realidad, no tengo ningún nexo real por el cuál contactarlos.

Dar tu tarjeta de presentación sin realmente estar conectado, puede ser en vano.  Haz una conexión y luego entrega tu tarjeta.

Foto “©  / [PhotoXpress]

Otros Artículos

Liderazgo, seguridad, temple, credibilidad y confianza

Completa el registro y descarga estas sugerencias y consejos que fortalecerán tu liderazgo y Presencia Ejecutiva.