Cómo evitar discusiones innecesarias en lo profesional.

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¿Cuántas veces te has quedado callado con tal de no empezar una discusión? ¿Cómo te sentiste al no poder decir lo que piensas? Seguramente le ha pasado a muchos, pensar que intervenir en la conversación y opinar sobre algo puede provocar una discusión que más tarde se convierte en un conflicto.

El problema surge cuando te das cuenta que el tema del que hablan sigue avanzando y si sigues sin estar de acuerdo, te va a dejar incómodo mientras dure el proceso. Esta semana, platicando con un cliente, me comentó cómo en sus juntas con los jefes de los diferentes departamentos, se daba cuenta cómo en ocasiones prefería quedarse callado para no fomentar discusiones innecesarias y alargar sus juntas.

Si bien una junta sirve para resolver y no tener sesiones larguísimas y acaloradas, quedarse callado puede hacer que no resuelvas lo importante. Mi sugerencia para poder expresar lo que piensas sin crear conflicto es la siguiente:

Con el simple echo de decir:

“Yo tengo una opinión diferente” o “Yo difiero de la información que estás proponiendo” en lugar de decir “Esa no es la solución”, o “Eso nunca va a funcionar”.

Te voy a explicar por qué: cuando tienes una opinión diferente de otra persona, no quiere decir ni que tú estés bien y el otro esté mal, simplemente son diferentes puntos de vista. Al expresar lo que tu piensas o cómo opinas, sin minimizar o etiquetar de forma negativa el comentario de la otra persona, abres una discusión sana con ideas que al expresarlas de esta forma permite que otros estén abiertos a escuchar.

Cuando por el contrario minimizas o etiquetas lo que otros dicen, pone al otro a la defensiva, puede tomar personal tu comentario, puede sentirse expuesto y vulnerable ante el grupo por que su idea sea mala. Esto es lo que provoca los conflictos y las guerras de poder. Por qué la idea del otro es buena y la mía no, entonces se vuelve una demostración de quién está en lo correcto.

Si se pone sobre la mesa considerar ambas opciones o sugerencias, si cuando otro opina, simplemente expresas que tú piensas diferente, permite a que la otra persona trate con calma sus razones que sustentan su pensamiento a diferencia de provocar conflictos y discusiones innecesarias.

Recuerda que no estar de acuerdo en lo que alguien dice no es motivo necesario para discutir o pelear, tampoco para quedarte callado y traer a la mesa otras posibles soluciones. Sobre todo evita empezar tu siguiente frase con una palabra negativa.

Reformula lo que vas a decir y expresa lo que opinas, de esta forma estarás elevando tu presencia ejecutiva.

Cuéntame después si te funciona.

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