¿Cómo echar a perder tu primera impresión?

Fecha

Recientemente fui a una cita con un prospecto. De ida en el elevador venía una persona conmigo que también se bajó en el mismo piso. Cuando terminó la cita, al pedir mi coche en el estacionamiento, la misma persona estaba al lado de mi y me saludó.  Me preguntó que si yo pertenecía a la empresa a la que fui y le expliqué que era consultor en imagen.  Intercambiamos tarjetas y quedamos de revisar cada uno los proyectos que hacíamos para ver si había oportunidad de hacer negocios.

Este es un gran ejemplo de cómo hacer relaciones y networking y obtener un beneficio de una conversación corta como esta. Tal como lo explico en mis seminarios en “Elevator speech”. Este era una buena forma de demostrar cómo en poco tiempo puedes obtener una posibilidad de negocios.

Al día siguiente me llegó un correo de esta persona dónde me comentaba que al entrar a mi página, le pareció que el tema al que me dedico podría de alguna forma funcionar con su proyecto y me pidió reunirnos para platicar.  Le contesté explicando qué día y lugar sería una buena opción y me contestó lo siguiente:

“No puedo ese día porque tengo mi agenda saturada. Además, Santa Fé no es un rumbo que frecuente, salvo por algunos clientes, y más a fuerza que de ganas. Tú por dónde te mueves? Mis oficinas están en Reforma (frente al Angel) y regularmente, Polanco-Reforma son mis rumbos. Cuándo estarás por ahí?”

Me llamó la atención por que su explicación, con una gran falta de consideración a mi persona y al no conocerme bien a mi, ni yo a él, me estaba expresando lo que importaba era él y su beneficio, no el mío. En su  mensaje expresó que no le interesaba en lo absoluto intentar estar por esta zona y no se detuvo a pensar que esa era por dónde yo circulaba. Cuando le informé que esos eran mis rumbos ya que ahí estaba mi oficina, se disculpó diciendo que no era un tema de pedantería, que era simplemente un tema de evitar perder el tiempo en el tráfico. Otra vez, me dio a entender que el tiempo que el perdía en el coche era importante, el mío no.

Lo pensé varias veces antes de contestar, y decidí darle otra oportunidad, finalmente, los correos electrónicos no siempre expresan lo que uno quiere decir, aunque deberíamos de tener esa capacidad de hacerlo correctamente. Finalmente quedamos de vernos la siguiente semana  en un punto intermedio.

Llegó el día de la reunión, y dado que yo venía de otra cita, llegué unos 20 minutos antes y decidí esperar ahí a que llegara la hora. Saco mi teléfono y me encuentro un mensaje en mi celular de é,l avisando que no iba a llegar y que lo disculpara.  Un mensaje que no confirmó que me hubiera llegado.

La primera impresión desde un principio no fue la mejor, al segundo intento, menos.  Cuando vas a cancelar una cita, tienes que cerciorarte que la otra persona está enterada en lugar de mandar un mensaje que no sabes si fue leído. En ese momento, perdí tiempo valioso que pude haber empleado en otras cosas.  Su último mensaje decía:

“Fue repentino, no suelo cancelar. Creeme. Pensé que  2 hrs antes eran un tiempo razonable. Aún así te reitero mi pena. Si puedo te llamo más tarde, No sabes qué día”

Si tu mandas este mensaje, solo estás hablando de ti y no de la otra persona. Solo estás comentando que tu día fue difícil y yo debo entenderlo sin importar lo que se pueda significar para mi.  Es una falta de respeto a la otra persona no tener consideración y no darte cuenta que solo estás pensando en lo que a ti te concierne….

La verdad, es que decidí no volver a intentar ver a esta persona ya que si así trata los negocios, cómo iba a ser el resto de la relación profesional.  La informalidad desde un principio al mandar el correo y después en la poca importancia que le dio a la cita que pactamos, solo me hizo pensar que su forma de trabajar es así.

Quizá este sea un juicio injusto, pero es tan real, que cuántos negocios se han perdido por que la primera impresión no deja un buen sabor de boca.

Mi sugerencia es que siempre te asegures que si vas a cancelar, es realmente por que es necesario.  Comprueba que la otra persona está enterada de la cancelación, y ten el valor de hacer una llamada y disculparte personalmente por la falta. Mandar un mensaje es una señal que no pudiste enfrentar cara a cara a la otra persona y es demasiado impersonal.

Cuando te comuniques con otros, recuerda que no se trata de ti, siempre se trata de la otra persona. Si quieres hacer negocios, obvio que tiene que haber un beneficio para ambos, sin embargo, si a ti te interesa, debes pensar siempre en el beneficio para la otra persona para que logres hacer una conexión y provocar un cambio hacia lo que quieres lograr.

No permitas que te pase esto a ti en los negocios, volver a conseguir una cita con un prospecto o que considere que eres confiable y responsable, puede tomar mucho más tiempo y haga que pierdas oportunidades valiosas.

Foto “© [Olly] / [PhotoXpress]

Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. ¡Transformando la imagen y comunicación en las personas! www.alemarroquin.com

Otros Artículos

Liderazgo, seguridad, temple, credibilidad y confianza

Completa el registro y descarga estas sugerencias y consejos que fortalecerán tu liderazgo y Presencia Ejecutiva.