Una presentación es una presentación, no importa el tema o la industria a la que esté dirigido, el tema es lograr persuadir, informar, motivar, vender y comunicar un objetivo definido. Quiero compartir tres grandes obstáculos que arruinan una presentación:
1.- El poder de la mente es muy importante: Para muchos pararse al frente puede ser fácil, para otros es terror inmediato. Las personas se sienten vulnerables, y no logran impactar a la hora de pararse frente a un público. Lo que estemos pensando en ese momento puede influir en echar a perder o en lograr un éxito rotundo en tu presentación.
Esta semana estoy apoyando a un CEO para presentar su compañía ante unas 800 personas. Quisimos hacer un diseño espectacular en Power Point para que la audiencia ligue lo eficiente y capaz que es su empresa, con lo que él también va a decir. Dos días antes de presentar, la agencia de diseño envío una propuesta terrible. Hizo un diseño que mi hija de 14 años pudo hacer y sin cobrar nada. ¿Pueden imaginar nuestras caras cuando estábamos esperando algo impactante? Recibimos la presentación así, sencilla, simple y sin nada extraordinario.
Mi cliente, por supuesto empezó a ver el calendario y pude notar estrés en nuestras caras. Tuvimos una conversación, en donde le comenté que la idea del diseño, estaba en nuestras mentes solamente. No era necesario alterarnos. El estrés es uno de los grandes obstáculos que arruinan una presentación. La audiencia no sabe qué estamos preparando. Así que la presentación que logremos pulir estos días, será suficiente para complementar lo que él tiene que decir.
Un gran presentador tiene que tener la habilidad de presentar con o sin apoyo visual. Siempre es más fácil recordar una idea si lo ligas a una imagen. Sin embargo, está en el presentador, provocar emociones y conectar con su audiencia, tan solo al contar una historia fluida y llena de provocaciones. Así es, provocaciones a actuar, contagiando la intención, influyendo en su público. Sobre todo, empoderándote cuando te paras en el escenario porque eres dueño de la información.
2.- Falta de preparación: Cuando te preparas, lo que logras es hacerte dueño de la información. Prepararte al máximo permite que la información fluya. Practicar te permite verte más natural y suelto al exponer. Es una forma de proyectar credibilidad en lo que haces. Un gran obstáculo para arruinar tu presentación, es no ensayar. Cuando caes en zona de confort y piensas que no es necesario se nota inmediatamente.
Justo estamos trabajando en este tema, y me topo con este artículo que comparte Richard Branson y que claramente explica lo que tienes que hacer para sonar tan bien como piensas, por Simon de Cintra. Como anillo al dedo, describe algunos elementos para que tus presentaciones fluyan y puedas sonar tan bien como piensas. Ahí menciona cómo influye prepararte.
3.- Asumir que todos entienden: El tercer gran obstáculo que arruina una presentación, y uno de los más comunes, es asumir que todos tienen que entender lo que tú dices. Tan sólo porque para ti es fácil, no quiere decir que para todos lo es. Ahora como estamos llenos de información, si la audiencia la pones a pensar en cómo digerir la información, la estarás perdiendo. El tercer gran obstáculo es asumir que todos tienen que entender la importancia de lo que dices. En otra publicación describo esto con detalle.
Me pasa mucho con la gente que maneja números. Cuando comunican cifras importantes, olvidan ligarlo a la importancia del impacto de esos números. Evitan explicar la relevancia de sus gráficas, porque asumen que todos deben entender la parte financiera. Quizá sí y quizá no, yo prefiero dar una breve explicación del beneficio que tiene ese dato, a tener el costo de oportunidad de perder a mi audiencia. Especialmente si quiero convencerlos de que lo que yo digo, debe importarles a ellos.
