Esta semana tuve una reunión con Gerardo Morera de Morera Grosso, una empresa que se dedica a hacer trajes y camisas a la medida para hombre. Se diferencia de otros que venden este tipo de prendas, por que además que el servicio es personalizado, si es necesario te va a ver a tu oficina para que no tengas que ir a buscarlo (también puedes ir a sus instalaciones si prefieres); sobre todo para los que están muy ocupados, este es un gran beneficio. Todos los fabricantes de ropa en volumen, que venden en tiendas departamentales o especializadas, hacen sobre una medida estándar todas sus prendas.
La realidad, es que la mayoría de las personas no tiene las medidas perfectamente equilibradas: Hay quien tiene el torso más largo y las piernas más cortas y viceversa, o el que tiene más largos sus brazos a proporción del resto de su cuerpo, o una espalda muy ancha y el resto de su cuerpo es muy delgado. Esto hace que tanto el largo del saco como el largo del pantalón tenga que ser personalizado y el que compra en una tienda ropa hecha por fabricantes de ropa en masa, normalmente no le queda bien y lo tienen que llevar al sastre a arreglar.
Aún cuando la tienda cuenta con este servicio, cuando la prenda ya está hecha, en ocasiones no es tan fácil hacer ciertos cambios que permitan que el resultado final se vea impecable en la persona. Es por eso, que sobre todo en prendas como un traje, al cual hay que saber invertir, sobre todo si tu puesto es de alto nivel, es mucho mejor hacértelo a la medida que comprarlo en una tienda.
Platicábamos como muchas personas deciden no invertir en un traje hecho a la medida y su decisión me parece muy respetable. Sin embargo, cuando mis clientes se acercan a mi a decirme que están batallando para subir al siguiente peldaño en lo profesional, en muchas ocasiones, hemos logrado detectar, que pulir su apariencia física para que sea congruente con su mensaje personal, es el simple detalle que necesitan para proyectar esa credibilidad. Al que antes no le importaba si ya se está brillando la tela del pantalón, si la costura se está desgastando, si el saco no le queda del largo correcto o lo usa demasiado grande, empieza a fijarse en estos pequeños detalles para proyectar un mensaje congruente al de su marca personal.
Es por eso que te invito a pensar antes de invertir muchas veces en una prenda más barata, analices la opción de invertir una sola vez en un traje que te puede durar mucho tiempo y que te haga lucir una presencia ejecutiva. El costo acaba siendo igual o hasta más barato y el precio por seguir sobresaliendo, hace que merezca la pena esta inversión. “Viste para el trabajo que quieres tener, no para el que tienes”. Si alguno de mis lectores ha visto el programa de televisión “SUITS” puede observar cómo la forma en que usan el traje, logra proyectar quién es el jefe y quién el asociado junior (si no lo has visto dale click para que me comentes, quién crees que es el jefe tan sólo con ver la imagen en el link).
Tú decide hasta dónde quieres llegar en lo profesional y cómo quieres que otros te perciban, asumir que nadie se da cuenta es un gran error, por que quizá nadie te lo diga, pero si lo piensen; tu mensaje se puede perder en el camino al no tomar en cuenta estos pequeños detalles en tu guardarropa profesional.
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