Este fin de semana estuve en Torreón en la reunión Ex a Tec por los 25 años de haber salido de la prepa.  Tenía todo ese tiempo sin ver a la mayoría de mis compañeros y volverlos a ver, nos trajo a todos muy buenos recuerdos y muchas carcajadas de cuando hacíamos memorias de unas y otras cosas que pasaron en aquel entonces.

El tema de la reunión fue el Cubo Mágico de Rubik. Al que esté leyendo mi publicación y no sepa qué es, por que justo fue un juego de moda en la generación de los ochentas, “es un rompecabezas mecánico tridimensional inventado por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik en 1974 (Wikipedia).

En todas partes, podías ver el cubo plasmado, en las playeras para jugar volley, en las toallitas de agua fría (por que en Torreón hacía un calor de terror), inclusive hicieron un cubo gigante de cajas de cartón que adornaba el jardín.

Este último fue parte de una de las dinámicas en la que tuvimos que participar. Consistía en que deshacían el cubo y regaban por todo el jardín las diferentes cajas. Las mujeres que éramos aproximadamente 30, teníamos que ir por las cajas para armarlo  y ver cuánto tiempo nos tomaba.

Por ahí podías ver a todas las mujeres corriendo alrededor buscando cajas.  Tengo que reconocer que hubo momento de frustración, por que no nos cuadraba, hasta que algunas nos dimos cuenta que todavía había cajas en el jardín. El tiempo de las mujeres fue de 6 minutos con 50 segundos.

Entonces fue el turno de los hombres y ahora a las mujeres nos tocó regar las cajas por dónde creíamos que les iba a costar trabajo encontrar.  Empezaron juntando las cajas muy fácilmente, y fue increíble notar como cuando empezaban a armarlas, unos se hacían a un lado y permitían que solo un grupo más pequeño participara.  No lograban ponerse de acuerdo y entonces otros se metían a participar y los que ya estaban armando, se hacían a un lado. En ningún momento pude ver a todos los hombres al mismo tiempo.  Llegó el tiempo límite, basado en lo que hicimos las mujeres, y ellos continuaron hasta que se desesperaron y lo dejaron sin terminar.

La dinámica estuvo súper divertida.  Nos reímos mucho al verlos armarlo y no ponerse de acuerdo.  Cuando se retiraron, me sorprendió ver lo difícil que fue para ellos lograrlo. Se veían divertidos, sin embargo no llevaban un trozo cuando ya lo deshacían para intentarlo otra vez.  No soy psicóloga y no sé si esté relacionado con qué hemisferio del cerebro en cuestión de armar rompecabezas, o si tenga que ver con la naturaleza del hombre o no, lo que es un hecho es que no lo terminaron.

Les platico lo que alcanzamos a ver, las mujeres mal que bien, a gritos eso sí, nos pusimos de acuerdo para armar el cubo. Los hombres en ese momento, no se comunicaron igual y  no lograron el resultado.  Se que muchos de mis compañeros, cuando lean esto, van a decir:  “Le  hicimos adrede”, “Era un juego”, “No queríamos terminarlo” o “Faltaba un cubo escondido” (Eso si es cierto, pero no lo habían notado hasta que alguien de afuera les avisó)”.  En fin, pretextos, excusas, justificaciones, no van a faltar nunca. Para mí lo importante de  esta dinámica, fue que hablando de liderazgo, es importante trabajar en equipo, delegar, y saber comunicar.   Si es de hombres o de mujeres, no sé, quiero creer que lo hacemos bien; lo que sí, es que en ese momento no se vio y se reflejó claramente en el resultado.

Eso no quiere decir que los hombres no tengan esta capacidad; al contrario, Tomás, nuestro anfitrión, utilizó todas sus dotes de liderazgo para lograr que entre todos cooperaran y participaran. A muchos les pidió apoyo para terminar de organizar las dinámicas y hacer que todos nos integráramos de buena gana y lo pasáramos increíble.  ¿Proyectar liderazgo es sobre todo trabajar en equipo, qué crees que te hace falta para lograrlo?