Me encanta y me apasiona mi trabajo como consultor en imagen y especialista en personal branding, sobre todo por que puedo compartir herramientas para que otros profesionales pueden acelerar su potencial en poco tiempo.  Cuando empecé a trabajar después de que me gradué de la Universidad, no tenía mucha idea de todos los detalles que tenía que considerar para poder proyectar una presencia ejecutiva profesional.  Tan solo pensaba que con lo que sabía y mis habilidades al graduarme eran suficientes.

Me tomó algún tiempo descubrir como mi apariencia, comunicación y comportamiento tenían que ser consistentes para que pudiera proyectarme como un asesor financiero de alto nivel y que era capaz de atender clientes importantes.  Me acuerdo perfecto como una vez un cliente le dijo a mi jefe si podía confiar en mi, le parecía que tenía ojos bonitos y una bonita sonrisa pero no estaba seguro que pudiera manejar su cuenta

Esto me dio un fuerte golpe en el ego y en mi confianza en lo profesional, claro que tenía los conocimientos y habilidades para manejar su cuenta, pero qué estaba pasando que mandaba un mensaje incorrecto a otros.  Así que después de un tiempo fue cuando me di cuenta que si pules ciertos detalles en tu imagen, a través de tu guardarropa, de tu correcta forma de escribir y de cómo te comunicas con otros, me podía ayudar a proyectar esa credibilidad consistente con el profesional que ya era.

 Hoy en día, cuando hablo con profesionales que apenas comienzan su carrera y que quieren aprender sobre su presencia ejecutiva profesional y su marca personal, les hago las siguientes sugerencias para que no tengan que pasar por la prueba y el error, cómo yo lo hice:

•  Pon atención en todos los detalles de tu atuendo:  Que te quede bien, que el largo sea el correcto, que el color sea el apropiado en ti y en los negocios, que la tela sea de calidad, especialmente si perteneces al mundo corporativo.  No es tan solo usar un traje o un saco, es cómo lo usas que te permitirá mandar un mensaje consistente.  Otras personas no sabrán exactamente qué es lo que no cuadra, pero cada pequeño detalle al que no le pusiste atención, puede mandar un mensaje incongruente de tu marca personal a otros.

•  Toma tiempo suficiente para mandar un correo concreto, conciso y claro:  La comunicación se puede perder o un mensaje importante no ser contestado cuando no tienes cuidado cuando escribes.  Checa la ortografía, se asertivo en tu forma de escribir e invita al lector a actuar.  Qué es exactamente lo que quieres y dilo claramente. En ocasiones asumimos que el que lee tu correo, tendría que entender que quieres una respuesta inmediata; la falta de aclararlo y de usar las palabras adecuadas en tu mensaje, puede ser el motivo por el cual nunca recibas respuesta.

• Las palabras que usas en las conversaciones:   Tener empatía cuando hablas con otros, escuchar todo lo que tienen que decir y demostrar un lenguaje no verbal correcto, puede ayudarte a transmitir una presencia ejecutiva profesional. Necesitas que otros confíen en ti y te sigan, si no construyes y fortaleces  estas relaciones, a través de tu buena comunicación, te podrá costar mas trabajo encontrar clientes, tener una promoción o conseguir una junta con tu jefe.   Pon atención si eres de los que te gusta hablar en lugar de escuchar, escoge quedarte callado y permite que otros hablen; el que tiene la información tiene el poder, así que déjalos hablar. Te darás cuenta que te encontrarás rodeado de personas que se sienten atraídas a ti y quieren hacer negocios contigo, solo por que los hiciste sentir importantes y los escuchaste.

• Se puntual: México tiene una reputación en el mundo que la gente es impuntual y que es normal.  Si quieres sobresalir de entre otros similares a ti, se puntual.  Demuestra a otros que su tiempo es tan importante como el tuyo.   Ni siquiera asumas que es normal llegar tarde y demuestra el respeto que tienes al tiempo de los demás llegando a tiempo, las personas agradecen esto cuando consideras sus agendas ocupadas y llenas de actividades.  El tráfico, la cultura, el mal tiempo, es sólo una justificación que no demuestra una presencia ejecutiva.

Estos son tan solo algunas sugerencias que puedes aplicar para proyectar una Presencia Ejecutiva Profesional.  Empieza a trabajar con estos detalles y podrás ver cómo se acelera tu potencial en poco tiempo.

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