Últimamente mi hija y yo hemos estado muy pendiente de ver este programa. Nos impresiona ver tanta gente con mucho talento para cantar y cómo los jueces tienen que coachear y guiar a sus grupos para que puedan ganar.

Ha habido momentos en que las dos pensamos lo bien que canta una persona y de repente el juez se inclina por el contrincante. Escuchando las observaciones cuando dicen la razón por la que escogen a uno y no a otro, nos hemos dado cuenta, que en la mayoría de las ocasiones, tienen la habilidad, son bien entonados, igual y tienen muy buena voz, pero de repente les falta la pasión para transmitir y lograr ser diferentes. Muchas veces mencionan que todavía tienen que trabajar en ser auténticos y demostrar que realmente pueden brillar.

Si traigo este ejemplo a la vida profesional, seguro muchos de ustedes estarán de acuerdo conmigo que pasa algo similar. Hay dos profesionales que tienen una misma habilidad y se desarrollan haciendo las mismas actividades en los negocios. Cuando alguno asume que tan solo con eso es suficiente para seguir creciendo en lo profesional, se da cuenta para su decepción que es al de al lado a quién promueven y escogen para nuevos proyectos.

La zona de confort, la rutina, lo que has hecho bien toda la vida, puede influir en que te ciegues para seguir destacando en lo profesional. Si haces de forma automática tu chamba, si olvidas que hay que seguir innovando en tus servicios, si dejas de hacerte presente, si cumples por cumplir, aunque entregues resultados, otros pueden ocupar tu lugar por destacar en demostrar esa pasión por lo que hacen.

Si te preocupas por tu equipo y que esté reconocido, si eres pro activo y buscas la manera de hacerle la vida más fácil a tu jefe, si demuestras actitud positiva y estás motivado para enfrentar retos, es muy probable que además de que tu equipo te siga a dónde vayas, que tu jefe te considere en las promociones o proyectos importantes, tan sólo por lo que demuestras al hacer tu trabajo.

Hoy me encontré con un amigo muy cercano y le pregunté que cómo había empezado su año, me dijo que muy bien, pero volver a empezar de cero sus presupuesto, es de mucha presión. Eso nos pasa a todos al principio de año, hay que superar las metas del año anterior, hay que poner el marcador en ceros y arrancar de nuevo. Así que yo sugiero que aprovechando que todavía es enero, analices qué nuevas herramientas puedes aplicar en tu trabajo, qué nuevos temas puedes aprender, cómo te haces presente para estar en la mente de otros y que te consideren, y cómo te desprendes de esas ataduras que no te permiten ver para adelante y te tienen amarrado a lo pasado.

Ese talento que tienes, trabájalo y desarróllalo de manera que tus talentos brillen y puedas seguir mejorando. Sobre todo, busca tener pasión en lo que haces, por que cuando se apaga esa luz, todo se vuelve rutina, gris y entonces pasas a ser del montón, que si bien no tiene que irte mal, podría irte mejor. La pasión se contagia y transmitir lo que es importante para ti, permite que logres cosas. Proyecta entonces con pasión tu presencia ejecutiva.

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