Seguramente, no todo mundo saber que al vestir tiene un estilo definido y que eso puede mandar diferentes mensajes psicológicos. Hay diferentes estilos para vestir de acuerdo a las personalidades de cada individuo: Clásico, natural, deportivo, dramático, moderno, romántico, entre otros.
El estilo es una cosa y la dedicación que pones al vestir, manda diferentes mensajes en lo profesional. Puedes detectar perfectamente bien, quién le pone esfuerzo en que su apariencia sea impecable y qué hace que otros perciban que todo lo que hace conlleva la misma dedicación. También puedes notar quién se distingue y sobresale de entre otros por definir un estilo personal único.
Algunos intentan mandar un mensaje determinado con cierto tipo de accesorios a la hora de vestir, puede ser en los zapatos, corbatas, mancuernillas, pañuelos, bolsas o estampados en la ropa. En mis años en el medio financiero, un colega vestía con corbatín todos los días. Todos teníamos claramente identificado que ese era su estilo y un mensaje determinado no solo por su personalidad, sino que se alineaba perfectamente a su trayectoria profesional de forma impecable. Su presencia ejecutiva estaba muy bien lograda, y sobre todo, por que se diferenciaba de entre muchos por ese detalle de distinción.
Unos años después, entró una persona muy joven, usando corbatín, trajes con estampados, y tirantes en los pantalones. Estoy segura que también quería mandar un mensaje, el problema, el problema es que era confuso. Se notaba el esfuerzo que hacía por lograr un look sacado de revista, en un lugar dónde claramente lo que importaba era verse profesional, en el medio financiero vestir a la moda no es prioridad.
En el caso de las mujeres, la mayoría de mis clientas que son muy jóvenes, luchan por no verse acartonadas. Entienden que hay que usar trajes para proyectar autoridad, pero por su misma juventud tienen el temor de verse mayores o demasiado serias. Este es un arma de dos filos, por que entonces pueden caer en la trampa de la moda y el mensaje que proyectan puede ser demasiado “femenino” en lo profesional, sobre todo en un mundo donde solemos competir con hombres. Los tacones muy altos, hacen verte más sexy y la imagen de una mujer debe ser atractiva sin perder el mensaje profesional.
Lo que dice tu ropa a través de cómo vistes es muy importante si estás buscando que tu presencia ejecutiva se eleve más rápido en tu desarrollo profesional. Viste para el trabajo que quieres tener, no para el que tienes. Los pequeños detalles mandan enormes mensajes, en el tipo de zapatos, en los estilos de trajes, en los colores que empleas. Hay personas que por ir a lo seguro usan los colores más apagados o el mismo color siempre, lo que confunde a quien lo ve si es que lo ven. Cuando no logras proyectar a través de tus colores en la ropa, puede influir si otros te perciben con autoridad o no.
Si no sabes cuál es tu estilo personal o si no sabes qué mensaje quieres mandar de tu persona a través de tu apariencia, define primero los valores que te distinguen y empieza a vestir alineado a ese mensaje para que seas congruente con tu marca personal. “Lo peor que puedes hacer es usar ropa que descompone, ignora o esconde quién eres, o el tipo de ropa que muestra que no pusiste atención a tu cuerpo, edad o situación actual, cualquier tipo de ropa que prohíbe hacer un buen trabajo, manda el mensaje incorrecto” (Clinical psychologist Dr. Jennifer Baumgartner).
Haz la prueba y observa a otros, trata de definir qué mensaje quieren mandar, y luego pregúntales a ver si es consistente.
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