Todas las personas tienen un estilo determinado. Todas mandan mensajes de lo que es importante para ellos a través de su forma de vestir. Muchas personas mandan mensajes equivocados con su vestimenta por varias razones. Algunos porqué no están conscientes de la importancia que tiene su apariencia en transmitir sus valores y talentos y eso que los distingue. Otros por que no son auténticos y muchas veces intentan ser lo que no son o visten en base a supuesto que asumen deben ser de acuerdo a lo que creen se espera de ellos, algunos más porque no están conscientes que aunque siga siendo su estilo deben hacer diferentes esfuerzos de acuerdo a los lugares a los que van o las personas con las que van.

Les pongo ejemplo de algunos de estos temas:

Tengo una amiga psicoterapeuta que me preguntó como debía vestir de acuerdo a su profesión, y mi sugerencia es que ella debe respetar su estilo dando importancia a ciertas situaciones específicas que se le puedan ir presentando, si va a dar una conferencia es diferente a si va a dar terapia en su consultorio. Me comentó que ha visto como muchos profesionales de este ramo, intentan vestir tipo bohemio, tipo natural para proyectar tranquilidad y relajación pero que ella no se sentía cómoda con esos estilos. Tiene toda la razón, no es correcto tratar de imitar un estilo, uno porque te hace igual a todos los demás y dos, porque si ese estilo específicamente no va de acuerdo a tu personalidad, se va a notar, se verá forzado y por consecuencia poco auténtico. Razón por la que otros quizá no confíen en ella si se ve demasiado producida.

Ella por ejemplo debe cuidar que su ropa no distraiga a sus clientes y o pacientes, debe más que usar un estilo, verse contenida, profesional y creíble. Eso se logra con ciertas líneas de ropa y ciertos colores que proyecten calma y seguridad. Si mi amiga usara colores demasiado brillantes, ropa demasiado transparente, muchos escotes, pues no daría un mensaje coherente de su profesión. Esto que menciono es independiente de los estilos.

Ahora que es más común, sobre todo con las nuevas generaciones, que la vestimenta sea más relajada para ir a trabajar, lo que realmente importa es lucir contenido, es decir que tienes todo bajo control, verte creíble, mandar mensajes de autoridad, y eso se puede lograr aun cuando no uses traje sastre.

Le ponía el ejemplo de que un vestido puede cambiar el mensaje que se manda, si usas una chamarra encima de él y le quitas un poco la formalidad, y el mismo vestido, con tan solo cambiar a un saco, puede mandar un mensaje de más credibilidad y autoridad. Aunque el vestido sea el mismo, usar una prenda que te haga ver con más seriedad y siga siendo tu estilo, le das una prioridad a las personas con las que estás, y les mandas un mensaje de que pueden estar tranquilos de la capacidad que tienes para ofrecerles soluciones. Decir que no tuviste tiempo de cambiarte, o no planear tu vestimenta de acuerdo a tu agenda del día, debilita tu mensaje y puede ser clave para que pierdas una cuenta o decidan no darte importancia.

Si te interesa tu crecimiento profesional, si te interesa lograr objetivos determinados, si en tu organización existe el Vestir Casual para trabajar, no te relajes pensando en que no importa lo que transmite tu apariencia. No pierdes el estilo, no importa el tipo de ropa, lo que es relevante es que intencionalmente busques mandar mensajes específicos a otros a través de cómo vistes. ¿Te pregunto si tú sabes cómo hacerlo? Pon tus comentarios abajo si tienes alguna duda y te sugiero leas esta publicación: Lo que comunicas con tu forma de vestir.

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