Cómo dominar los nervios en una presentación.

Fecha

Subió las escaleras, casi no podía respirar.  Estaba bastante agitada, cuando por fin se sentó parecía que se ahogaba.  En tan sólo 4 horas tenía que presentarse ante una junta de consejo y demostrar sus aptitudes para un nuevo proyecto. 

En esta junta iban a estar las personas de más autoridad y claves para la toma de decisiones en la organización.  Era momento de destacar. Fuimos revisando punto por punto lo que iba a decir. Descubrimos que en su mensaje, había lenguaje de poder que podía mejorar.  Buscar las palabras contundentes para ser más concisa sin duda le daría más credibilidad. 

Empezamos a analizar cómo se sentía y de pronto comentó: “si este proyecto no es autorizado, seguramente no pasa nada, yo habré aprendido algo”.   ¡Alto ahí! Cuando nos escuchamos decir estas frases, estamos permitiendo que nuestro mindset nos ponga obstáculos.  Estaba confundida porque para ella era una forma positiva de ver las cosas.   Pues resulta que estaba reprimiendo sus sentimientos y energía adelantándose a una posible negativa.   Le sugerí que reformulara su pensamiento a: “Yo voy a hacer y decir lo mejor que puedo y voy a entregar todo el valor que me representa en esa junta”.  

Cuando permitimos que nuestra mente piense más rápido que lo que realmente estamos sintiendo, estamos frenando el proceso para que las cosas fluyan como deben de ser.  Esto también influye en tener un nivel de ansiedad, porque en el fondo si queremos hacer las cosas bien y sobresalir, lo natural es buscar que otros vean lo que estamos haciendo y ser reconocidos.  

Sugerencia para dominar los nervios.

Dominar los nervios no es siempre tan fácil, pero yo siempre sugiero estos pasos.

  1. Pásala bien y disfruta.  Si tu eres dueño de la información y dominas el material, no hay motivo por el cual debas sentirte nervioso. Lo peor que puede pasar es que las cosas sigan igual.  El No ya lo tienes así que ve y disfruta.
  2. Pon intención a tu mensaje.  Haz un ejercicio de respiración antes de entrar a dar tu presentación, visualiza en tu mente cómo sería el impacto de lo que tengas que presentar y el valor que tiene para otros.   Cómo se verían beneficiados otros (no tú) al escuchar lo que tienes que decir. Tú solo eres el medio para transmitirlo. 
  3. Evita forzar actuar para complacer a tu audiencia. Esto provoca que no seas auténtico y no seas tú. Tratar de cumplir las expectativas de otros evita que fluyas con naturalidad y que tu mensaje se pueda truncar. Sólo piensa que vas a tener una amena conversación y evita pensar sólo en ser reconocido. 
  4. Mindset, mindset, mindset:  Aunque creas que por sólo pensarlo y no decirlo en voz alta, tus pensamientos son muy poderosos. Haz conciencia de cómo estás formulando tus palabras, adelantarte a un posible fracaso con una consolación de no importa si no obtienes tu resultado, ya está frenando tu camino. Vé y da lo mejor de ti y piensa siempre qué es lo mejor que puede pasar. 
  5. Salpica tu energía.  Permite que otros se contagien de tu energía, de lo que realmente crees, del valor que puedes ofrecer. Tu porte, tu voz, tu lenguaje no verbal, todos son un canal de transmisión de energía que al verte empoderado y abrirte a compartir tu energía, querrán escuchar con atención lo que tienes que decir.  
  6. Agradece la oportunidad de levantar la voz.  No siempre todos tendrán que estar de acuerdo con lo que dices, pero sí todos podrán saber quién eres cuando te atreves a levantar la voz.   Agradece que esto puede ser un trampolín para que otras oportunidades se te presenten. 

Al final de nuestra reunión, su energía era otra, mucho más tranquila, se sentía empoderada.  No podíamos notar su respiración y se sentía muy cómoda en su propio espacio. Al final de su presentación me habló y me dijo: “No sé cuál será el resultado, pero pude sentir cómo fluyó el proceso con naturalidad y todos estábamos en el mismo canal. Hice mi mejor papel”.   ¡Felicidades!: su presencia ejecutiva destacó y al final esto es lo que cuenta.

 

Otros Artículos

Liderazgo, seguridad, temple, credibilidad y confianza

Completa el registro y descarga estas sugerencias y consejos que fortalecerán tu liderazgo y Presencia Ejecutiva.