Los 5 secretos sobre presencia ejecutiva (que quizá crees que sepas y no sabías) están en esta breve publicación.
Para entender cómo la presencia ejecutiva de una persona influye en su desarrollo profesional primero es importante saber qué debes considerar. Cuando usamos frases o palabras sin entender su fondo, es como saber que hay que comer saludable pero no saber exactamente qué.
5 secretos sobre presencia ejecutiva:
Vestimenta:
Secreto N° 1: La presencia ejecutiva no es vestir de traje sastre o parecer ejecutivo. En varias entrevistas durante la organización de conferencias, muchas personas comentan que el término “Presencia Ejecutiva” puede no ser adecuado. Cuando pregunto porqué, me dicen que porque sus equipos son vendedores y no trabajan en oficinas. Este término aplica para todo aquel profesional que quiere proyectar un mensaje sólido de su profesión. Así que cuando eres emprendedor o chef, o artista, también tienes que proyectar una excelente presencia ejecutiva. Esto debes hacerlo proyectando tu liderazgo correctamente sin importar tu profesión.
Comunicación no Verbal:
Secreto N° 2: La presencia ejecutiva tiene que ver con tu comunicación no verbal. Tener consistencia a vestir apropiadamente, es tan solo un elemento clave. Es por eso que el segundo de los 5 secretos es reconocer cómo influye tu lenguaje no verbal. El otro día me dijo una persona que él demostraba demasiada seriedad y que parecía siempre ser muy cerrado a la comunicación. En pocas palabras, la gente decía que era muy arrogante y sangrón. La presencia ejecutiva es también cómo construyes relaciones exitosas, cómo dejas un buen sabor de boca cuando conoces a otros. Es también cómo te distingues con tu comportamiento. El porte con el que te desenvuelves en diferentes situaciones también habla de tu liderazgo. Si mandas señales erróneas para que puedas fortalecer relaciones e influir con tu liderazgo, puede funcionar por un tiempo. Sin embargo esto no garantiza que sea por mucho.
Inteligencia emocional:
Secreto N° 3: Tu inteligencia emocional es altamente notable en tu presencia ejecutiva. Si no logras controlar tus emociones en momentos difíciles, esto afectará gravemente en tu presencia ejecutiva. Tu liderazgo se debilita y tu mensaje profesional se pone en duda cuando te ves afectado. Enojarte sin control, gritarle a tus colegas, verte estresado y sin poder manejar la situación es clave en tu presencia ejecutiva. Se que todos somos humanos y a veces perdemos el control. Sin embargo cuando lo haces, esto habla directamente de cómo manejas las situaciones delicadas y sensibles. De nada sirve que finjas ser amable con tus clientes, cuando tus colegas y compañeros de trabajo saben que pierdes el control. Eso solo demuestra que no eres auténtico y tu mensaje de presencia ejecutiva, pierde fuerza.
Consistencia y disciplina:
Secreto N° 4: La consistencia y disciplina son base de tu presencia ejecutiva. La presencia ejecutiva no es un premio que ganas y luego te puedes relajar. Entre más alto vas llegando a niveles profesionales, entre más retos vas superando, más disciplina debes tener para llegar a la meta. La disciplina y constancia de tus acciones es tan importante como saber el mensaje intencional que manda tu apariencia. El ejemplo es tan sencillo como cuando dejas de hacer ejercicio, dejas de verte fit y saludable. Si dejas de usar cremas para humectar tu piel se nota y te empiezas a ver deshidratado. Si dejas de tener un comportamiento adecuado a tu industria la gente empieza a voltear hacia alguien más que influya con su liderazgo.
Futuro profesional:
Secreto N° 5: La presencia ejecutiva puede ser lo que determina el éxito de tu futuro profesional. Este es un gran secreto que muchos profesionales no tienen presente. Llega un momento en el tiempo, que la gente ya sabe qué sabes. Tu conocimiento y experiencia son valiosos, pero vas a llegar a la etapa en que no hay suficiente para explicar toda esta trayectoria. Ya he escrito antes sobre la importancia de saber qué hacer cuando ya eres exitoso. La forma en sobresalir va a tener más peso en tu presencia ejecutiva y cómo proyectas conocimiento, más que en demostrar todo lo que sabes. Si otros no creen que tengas el talento, si otros no se sienten en confianza contigo, seguramente tu mensaje pierde peso.
El ejecutivo que perdió su liderazgo.
Arriba menciono tan solo 5 secretos sobre presencia ejecutiva que quizá tenías presente, o no. Te puede pasar lo que al ejecutivo que salió con honores de su carrera. Entró a trabajar a una de las empresas de tecnología más importantes a nivel internacional en México. Estuvo en esta empresa unos 15 años, creciendo y teniendo equipos a los que él lideraba. De pronto algo cambió y empezó su momento de decadencia. Empezó a subir de peso, su imagen claramente se veía poco contenida. Cuando empezó a no tener crecimiento dentro de la empresa, intentó cambiarse de industria y de ahí en adelante no hubo un gran logro y sus trabajos duraban poco tiempo. Su seguridad se empezó a debilitar, por obvias razones, empezó a dudar de sus talentos y sus habilidades. Su lenguaje no verbal se veía más tímido, nada que ver con la persona altiva que fue en un inicio. ¿Cómo es posible que una persona con tal talento y experiencia, de pronto se encuentre con la gran dificultad de mantener un puesto en una organización?
Presencia ejecutiva y liderazgo.
Descuidar tu imagen, hace que otros piensen que tampoco te importa tu trabajo. Las personas que te rodean, hacen juicios de valor sobre tu lenguaje no verbal. Si este es débil, piensan que lo que ofreces tú también es débil. Olvidar que hay una constante disciplina y constancia en lo que haces, puede influir en que pierdas el momentum de crecimiento. Haz una reflexión y piensa qué de lo anterior se relaciona contigo. Todos hemos pasado por el tema de momentos de crisis y no controlamos la inteligencia emocional. Quizá algunos otros han pensado que no actualizar su apariencia y que su ropa no está relacionado con tu trabajo. Piensen ¿cuántas veces han mandado señales equivocadas con su lenguaje no verbal? Sobre todo, cuántas veces has decidido relajarte, no estirarte, no continuar aprendiendo y no cuidar los pequeños mensajes que manda tu comunicación y por ende tu presencia ejecutiva. ¿Será el momento de re inventarte y volver a levantarte? Cuéntame si has pasado por algo así.
