"Ale, es que siempre lo hemos hecho así." Esta es una frase que he escuchado durante los 13 años que llevo trabajando como consultora en liderazgo y marca personal. La primera vez fue cuando ICA me contrató para dar un curso sobre cómo hacer presentaciones poderosas y romper con la monotonía de leer documentos informativos, que resultaban aburridos para aquellos que no eran especialistas en el tema. Cuando sugerí utilizar el storytelling, algunos se escudaban en frases como "¡El Ing. Quintana siempre lo hace así!".
Que el Presidente de la compañía leyera un documento no significaba que todos debían hacer lo mismo. Aunque formaba parte de una cultura, salir de ese “status quo” y comunicar con mayor influencia requirió valentía para intentarlo.
En ese entonces, los temas de sostenibilidad apenas comenzaban a introducirse en las empresas, y era necesario convencer tanto interna como externamente de su beneficio económico. Leer un documento no transmitiría la convicción necesaria para destacar la importancia de la sostenibilidad. El CFO decidió intentarlo y descubrió los beneficios de presentar de manera diferente, posicionando a la empresa y a su propia marca personal como líderes en sostenibilidad.
En mis programas individuales, acompaño a profesionales que desean dar un salto en su carrera o que, tras años de éxito, se encuentran estancados. Descubren que lo que los llevó al éxito ahora juega en su contra. Se sienten perplejos, como si les hubieran tirado un balde de agua fría, al darse cuenta de que, si eso no funciona, entonces no saben nada.
Salir del status quo no es solo saber qué hacer, sino atreverse a probar otras posibilidades. Es abrir la perspectiva, intentar lo desconocido y sentirse cómodo con la incomodidad de hacer algo diferente. Recientemente escuché un discurso de Alex Hayek, político libanés y exfinanciero, dirigido a los graduados de la Universidad Haigazian en Líbano, comparando la visión de los depredadores, que miran al frente para cazar, con la de sus presas, que miran a los lados para ver el panorama completo y escapar. Sugirió a los alumnos tener ambas visiones: enfocarse en el objetivo, pero con una vista amplia para considerar todas las piezas necesarias para actuar.
Cuando tenemos visión de túnel, obviamos posibilidades y nuestras acciones se basan en lo que sabemos, sin considerar nuevas decisiones. Joe Dispenza, en su libro “Breaking the Habit of Being Yourself”, explica que actuar de la misma forma toda la vida crea una inercia difícil de romper, llevándonos a lo automático. Como al conducir un coche, lo hacemos en piloto automático sin ser conscientes de cada paso. Romper estos hábitos automáticos requiere voluntad, perder el miedo e imaginar lo que queremos lograr, abiertos a nuevas posibilidades.
Cambiar comportamientos para salir del status quo también requiere romper con creencias limitantes del pasado y atrevernos a descubrir lo que una reinvención puede traer. Siempre habrá riesgos, algunos calculados, otros requieren una piel dura ante posibles fracasos, pero siempre con la posibilidad de aprender.
Dejemos atrás lo que funcionó en el pasado, los apegos y aferramientos. Busquemos posibilidades con creatividad, curiosidad y con un objetivo claro, pero con una visión amplia para seleccionar el mejor camino hacia nuestro destino.
Esto suena fácil, pero no lo es. A veces necesitas compañía que te inspire a tener valor. No lo hagas solo, no eres un superhéroe. Es mucho más sencillo ir en equipo, acompañado. Puede ser un familiar, un mentor, un coach o tu equipo de apoyo. Descubrirás mucho más enfocado en las posibilidades de reinvención.