La puntualidad es una cualidad fundamental en el mundo profesional. Llegar tarde a una cita, especialmente a una entrevista de trabajo, puede tener un impacto negativo en tu imagen y en la percepción que los demás tienen de ti.
Una experiencia personal
Hace un tiempo, un headhunter me contactó para una entrevista. Aunque no buscaba cambiar de trabajo, decidí aprovechar la oportunidad para hacer contactos y explorar nuevas posibilidades.
La directora del despacho me informó que ella no estaría presente, pero que otra persona me entrevistaría. Acordamos la hora y el lugar, y me preparé para causar una buena primera impresión. Llegué temprano, con mi currículum impreso y lista para la entrevista.
Sin embargo, la secretaria llegó 15 minutos tarde y me hizo esperar otros 10 minutos sin disculparse. Finalmente, me informó que la persona que me entrevistaría llegaría aún más tarde.
La importancia de la puntualidad y el profesionalismo
Esta experiencia me dejó una mala impresión del despacho. La falta de puntualidad y profesionalismo de la secretaria me hizo dudar de la seriedad de la empresa.
El respeto por el tiempo de los demás es fundamental para demostrar que te importa la otra persona. Llegar tarde puede interpretarse como una falta de consideración y puede dañar tu imagen profesional.
La puntualidad es un aspecto clave de tu marca personal y de tu presencia ejecutiva. Llegar tarde, incluso por circunstancias ajenas a ti, puede afectar negativamente la percepción que los demás tienen de ti.
Recuerda:
Sé puntual: Llega a tiempo a tus citas, especialmente a las entrevistas de trabajo.
Comunícate: Si prevés que llegarás tarde, avisa con anticipación y discúlpate.
Sé profesional: Trata a los demás con respeto y consideración, incluso si ellos no lo hacen contigo.
¿Has tenido alguna experiencia similar? ¿Cómo crees que la puntualidad afecta tu imagen profesional? Espero que estas sugerencias te sean útiles.
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